Película blanca de comedia negra

HOY se estrena en Sevilla (Nervión Plaza), Málaga y Marbella la película Maldita Venganza. Es el primer largometraje como director de David Chamizo (Sevilla, 1975) y el debut en la producción de Antonio Moyano (Sevilla, 1975). Bendita historia de dos debutantes, un trianero y un macareno con muchas más coincidencias que haber nacido un año clave en la historia de España. Chamizo en febrero, Moyano el 27 de noviembre, una semana después de la muerte de Franco, que no sale en la película.

"Mi nombre es Venganza", dice Antonio Canales (Sevilla, 1961), uno de los atractivos de la película. "Estos dos personajes me atraparon un día por la calle. El cine hoy se viste de fiesta, una película que ha nacido aquí para España y el mundo". Es la quinta película del bailaor después de hacer La muerte de Bombita con Almodóvar y Ceesepe, Montoyas y Tarantos con Cristina Hoyos, Vengo, que dirigió el gitano francés Tonhy Gatlif y una película sobre Machín que guarda como un tesoro. "Mi abuelo José, cantaor que tenía una fragua en Triana, era compadre de Machín".

Jesús Salgado tiene 10 años y ayer se saltó las clases de Matemáticas, Lengua, Sociales, Naturales e Inglés en su colegio de Alcalá de Guadaíra. En Maldita Venganza le da vida a la infancia del personaje de Canales. "Con tu edad", le dice el bailaor, "yo estaba en los Salesianos de Triana, pero nunca fui del Sevilla".

La película es la primera producción de Bobina Verde, nombre que encierra un homenaje al cine artesanal. Todo empezó en el colegio. Chamizo y Moyano se conocen desde que con 13 años estudiaban en los Salesianos de la Trinidad. El director se cambió al instituto Velázquez, donde ya dio rienda suelta a una pasión irrefrenable y rodó una película en super 8 con un cine-exin y técnica de moviola. Le avalan dos décadas en el mundo audiovisual como montador y formador. Es director y guionista de Maldita Venganza, una saga de la que dicen que ya tiene escritas otras siete historias.

El productor de Maldita Venganza siguió otros derroteros. Su formación profesional procede del mundo de los negocios. Ha trabajado quince años en proyectos de comunicación y consultoría en Brasil, Sudáfrica y Centroeuropa. Defiende la vertiente industrial del cine. "Es una película hecha cien por cien con capital privado. Eso de ta mucha libertad y te la juegas con el público". Se reencontró con su compañero de los Salesianos.

Chamizo trabajó de guionista en programas televisivos de Manu Sánchez y Juan y Medio. Los dos forman parte del elenco de la película. El primero interpreta a un charcutero del mercado; el segundo, a un gángster que dirige las timbas que se juegan en un local de carretera. "Actúan, aquí nadie hace cameos". La productora ha apostado como cabeza de cartel por un actor curtido en trabajos ajenos al cine. Chema Álvarez (Granada, 1973) debuta en el cine como protagonista. En el teatro hizo Macbeth, trabajó con los Ulen y está en cartelera con un Cyrano. Da vida al carnicero que protagoniza una historia en la que se combinan el género fantástico, el humor y el drama intimista. Road-movie, le llama uno. Otro habla de comedia negra. Canales prefiere llamarla tragicomedia negra. Una mezcla entre P.D. James y Jardiel Poncela.

La productora apuesta por valores seguros y consagrados como Sebastián Haro; se oye la voz radiofónica de Carlos Herrera. Los antiguos alumnos de los Salesianos de la Trinidad fueron con su primer trabajo en común a Los Angeles y al festival de Cannes. La cinta tuvo tres nominaciones en los premios Asecan: al mejor sonido, al mejor maquillaje y peluquería y a la mejor canción original, que interpreta el grupo Los Labios liderado por Sammy Taylor, el inglés del barrio londinense de Chelsea que es hijo de Silvio, cuya voz también se escucha en la película con una banda sonora que ha asesorado el productor Ricardo Pachón.

Maldita Venganza se presentó en Abades Triana, donde actuó como anfitrión Francisco José Azuaga, director de este restaurante de la calle Betis asomado a la Torre del Oro. "Cuando vuelves de Los Angeles, te das cuenta de las cosas que tenemos aquí y lo poco que las valoramos", dice Moyano. Su amigo Chamizo no es pariente del cura que fue Defensor del Pueblo. Ya sólo le faltan 95 películas para llegar a la marca de Mariano Ozores.

Se ha rodado en escenarios como la Catedral de Sevilla, el mercado de Triana o la playa de Mazagón. La próxima semana se estrena en Alcalá de Henares, Lepe (Islantilla), Jerez y Tomelloso.