La Policía analiza el arma que mató a la menor en las Tres Mil Viviendas

La Policía está últimando el informe de Balística sobre las armas intervenidas al clan de Los Perla para tratar de determinar de cuál de ellas partió el proyectil que acabó con la vida de Encarnación S. S., la niña de 7 años que murió el pasado 21 de agosto durante el tiroteo en las Tres Mil Viviendas.

Se trata de una pistola marca Glock que Antonio G. M., el Coleta, dice que portaba el día de autos, y de una escopeta Franchi que llevaba su hijo, Antonio José G. B., que también se encuentra en prisión por estos hechos. La Policía Nacional ultima en estos momentos el informe de Balística realizado sobre estas armas, que ayer mostró a la prensa una vez finalizada la macrorredada que esta semana se ha desarrollado contra el tráfico de armas y de drogas en las Tres Mil Viviendas. Este operativo, denominado policialmente como "Operación Desarme", se ha saldado con la detención de 12 personas, cuatro de ellas ya enviadas a prisión, y la incautación de tres pistolas del calibre 9 milímetros, una escopeta del calibre 12/70, varias armas blancas y distintas cantidades de hachís y cocaína.

El hijo del Coleta, Antonio José G. B., reconoció en su declaración policial que la escopeta Franchi era el arma que llevaba cuando fueron a buscar al delincuente conocido como Faíto, que se hallaba en un piso junto al que residía la menor fallecida.

Su padre, Antonio G. M., el Coleta, aseguró en sus declaraciones que él portaba una pistola de la marca Glock que fue recuperada en el piso de Mijas (Málaga) donde fueron detenidos tan sólo dos días después del crimen, aunque los investigadores consideran que esa pistola es realmente la que pudo empuñar María del Carmen B., la Perla, matriarca de este clan. Los miembros del clan de la Perla han asegurado en que fueron recibidos a tiros por Faítoy un hermano suyo, y añadieron que todos los disparos que efectuaron -ocho o nueve él y otros tres su hijo- fueron realizados "al aire" para defenderse.

Por su parte, la Perla negó que hubiera participado en el tiroteo, pero un testigo protegido la sitúa en el lugar y empuñando la mencionada pistola, llegando incluso a asegurar este testigo presencial que la matriarca efectuó "numerosos disparos" y en algún momento perdió el control del arma, por lo que su hijo le habría dicho: "Mamá, ya está bien, que vas a matar a las personas de arriba", según el relato del testigo.

La Policía Nacional recordó ayer que desde que comenzó este año se ha desarrollado una macrooperación contra el tráfico ilegal de armas y el tráfico de drogas que se ha saldado con la detención de 30 personas, de las cuales 12 de ellas pertenecen a la doble operación llevada a cabo esta misma semana en las Tres Mil viviendas. En cuanto a las armas, sólo el Grupo de Atracos de la Policía en Sevilla ha intervenido este año una treintena de ellas, algunas consideras de guerra, como un rifle Cetme del calibre 307W o un fusil de asalto AK-47 Kalashnikov, que fue incautado con tres cargadores en el transcurso de una operación en la que fueron detenidos dos miembros de un clan familiar. El Cetme fue intervenido a un joven de 20 años que fue arrestado en su domicilio al ser identificado después de que colgara en una red social una fotografía donde posaba con varias armas de fuego.

En el balance, la Policía incluye las diez detenciones de miembros del clan de los Perla por su presunta participación en el homicidio de la menor Encarnación S. S., de siete años. La Policía también intervino en junio una pistola semiautomática del calibre 6.35 milímetros a una mujer que, tras amenazar a su ex pareja, le disparó hasta en tres ocasiones sin alcanzarle. Otra pistola fue aprehendida a un atracador que huía en motocicleta tras perpetrar los robos.