La Policía impartió más de 400 charlas en colegios durante 2013

Los agentes nacionales alertan a alumnos y padres de los riesgos de internet, del móvil, de las drogas y de la violencia de género.

Exhibición de la Policía Nacional ante un grupo de niños en la comisaría de Sevilla Este.
Exhibición de la Policía Nacional ante un grupo de niños en la comisaría de Sevilla Este.
Fernando Pérez Ávila

27 de enero 2014 - 05:03

La Policía Nacional impartió más de 400 charlas en colegios e institutos de Sevilla a lo largo del año 2013. En estas sesiones, los agentes de este cuerpo de seguridad alertaron tanto a los alumnos como a sus padres de los delitos que más pueden afectar a los escolares, como son los relacionados con las nuevas tecnologías o el tráfico de drogas a pequeña escala. Las charlas forman parte del plan de mejora de la convivencia y seguridad en las escuelas, puesta en marcha hace ya siete años por la unidad de participación ciudadana de la Policía Nacional.

Además del tráfico de drogas y los peligros de internet y los teléfonos móviles, los agentes también forman a pequeños y padres en violencia de género y en cuestiones como el racismo, la xenofobia y la intolerancia. Así, se alerta a las chicas de que no deben permitir determinadas conductas por parte de sus parejas, como aquellas que supongan una agresividad, subordinación o un excesivo control, según explicó a este periódico el inspector Rafael García Pérez, jefe de la unidad de la Policía Nacional adscrita a los juzgados y coordinador del plan.

A los padres, los agentes les dan unas sesiones de formación en cuestiones informáticas, para que puedan controlar el uso que sus hijos hacen de los ordenadores de la casa y del acceso a internet. Se les explica cómo deben capar el ordenador para que no permita el acceso a páginas de contenido pornográfico y se les aconseja que nunca permitan que sus hijos se encierren en sus cuartos para navegar por internet. Siempre que consulten el ordenador, que sea con las puertas abiertas. Con este gesto se puede evitar que el adolescente chatee con algún desconocido que le pida que se desnude, por ejemplo.

Buena parte de las charlas están encaminadas al uso del teléfono móvil por parte de los adolescentes. Así, la Policía advierte a los chicos de prácticas como el sexting, es decir, el envío de contenidos eróticos o pornográficos por medio del móvil. Otro de los riesgos es el grooming, término que hace referencia a una serie de conductas y acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad y poder abusar sexualmente de él.

Otra gran vertiente del plan es la lucha contra el tráfico de drogas a pequeña escala en las inmediaciones de los centros educativos. Además de los consejos para evitar que los adolescentes caigan en el consumo de estupefacientes, para la Policía el plan funciona también como una fuente de información para identificar a posibles vendedores de droga. En las puertas de los colegios e institutos suele haber presencia de policías uniformados para impedir el trapicheo.

La última aportación al plan está relacionada con la violencia de género, y la Policía trabaja con la coordinadora andaluza de esta materia. "Más que porque s haya notado un aumento de los casos, se ha producido una reflexión en el campo de la lucha contra la violencia de género. Se gana más invirtiendo en educación que en represión. Si conseguimos que los niños tengan un rechazo absoluto de conductas agresivas se reducirá más este problema que acudiendo a la represión en el futuro", apuntó el inspector Rafael García.

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