La finca Majaloba permanece vigilada por la Policía Nacional durante las 24 horas desde principios de agosto. Dos patrulleros de este cuerpo realizan rondas periódicas por las inmediaciones de la parcela y por la carretera A-8002 para velar porque nadie acceda a la finca y pueda manipular el escenario de la nueva búsqueda de los restos de Marta del Castillo.

Los agentes realizan pasadas periódicas y cada media hora deben pasar entre cinco y diez minutos parados en las inmediaciones de la finca. La vigilancia se hace en tres turnos de ocho horas, de manera que la parcela siempre cuenta con la presencia de uno o dos vehículos de la Policía Nacional. En el turno de noche, los coches van con los gálibos y distintivos luminosos encendidos para avisar de la presencia policial en la zona.

Con esta medida, la Policía trata de impedir cualquier acceso a la finca por parte de personas no autorizadas. La vigilancia se puso en marcha en la primera semana de agosto, después de que el geofísico de la empresa Cóndor Georradar, Luis Avial, manifestara públicamente su convencimiento de que los restos de Marta del Castillo se encuentran en la finca Majaloba.

A raíz de estas declaraciones del geofísico que ha dirigido la búsqueda con el georradar en Majaloba, la Jefatura Superior de Policía ordenó intensificar la vigilancia de la zona, sobre todo para evitar la llegada de curiosos, videntes o simplemente voluntarios dispuestos a excavar el terreno, que podrían perjudicar más la investigación que causar un beneficio.

La presencia policial en las inmediaciones de la finca Majaloba se mantendrá hasta nueva orden. Por el momento, la Policía no ha decidido aún si excavará en las zonas marcadas por el experto del georradar. Primero evaluará detenidamente el informe y las recomendaciones de Luis Avial y luego decidirá si remueve la tierra. Hasta entonces, la finca estará custodiada por agentes uniformados de la Policía Nacional.

Dada la trascendencia mediática de este caso, tanto la Policía como los familiares de Marta del Castillo como los medios de comunicación han recibido decenas de llamadas de personas que aseguraban tener conocimiento del lugar en el que se encuentran los restos de la adolescente asesinada el 24 de enero de 2009.

La Policía ha buscado el cuerpo de Marta del Castillo en más de cien lugares, algunos de ellos de las provincias de Huelva y Cádiz. En los cuatro años y medio que dura ya la investigación del caso, los agentes del Grupo de Menores (Grume) han revisado fosos, arquetas, canales de riego y zanjas diseminadas por toda la provincia, entre otros lugares de difícil acceso. La mayoría de estas búsquedas se hicieron de manera discreta, a diferencia de los dispositivos establecidos en el río Guadalquivir, en el vertedero de Montemarta-Cónica, en Caño Ronco en Camas y en la Ruta del Agua.