Una lluvia de millones en Sevilla coincidiendo con la operación salida de las vacaciones de agosto. Vacaciones de por vida. Un acertante de la lotería Primitiva  en el Polígono de San Pablo cobrará 67 millones de euros, el mayor premio que ha repartido este sorteo en su historia y que duplica el anterior récord.

El boleto ganador, de ocho apuestas y un coste de ocho euros, fue validado en la administración de loterías Sofía, número 108, de Sevilla, ubicada en el número 58 de la avenida Pedro Romero, en el Polígono de San Pablo. El acertante ha obtenido un premio de categoría especial (seis aciertos más reintegro), con un importe total de 67.109.043,20 euros.

Este premio es el de mayor cuantía de los repartidos hasta ahora por la Lotería Primitiva en España. El anterior récord lo ostentaba un acertante de Pamplona que, en el sorteo de la Primitiva del 12 de enero de 2013, obtuvo un premio de 32.469.876,75 euros, según informó ayer Loterías y Apuestas del Estado.

La combinación ganadora estuvo formada por los número 3,14,2,7,1,20, con el 18 de complementario y el 9 de reintegro, y la recaudación ascendió a 14.675.708 euros. El sorteo de ayer también dejó otros dos acertantes de primera categoría (seis aciertos), que han sido validados en las administraciones número 1 de Monzón (Huesca) y en la número 3 de Puerto del Rosario (Las Palmas). En estos casos, los acertantes han sido agraciados con un premio de 507.323,28 euros cada uno.

Al cierre de esta edición, aún se desconocía la identidad del afortunado ganador, que esta mañana ha amanecido convertido en multimillonario, como le ocurrió hace dos años a un panadero de la localidad sevillana de Pilas.

En concreto, en mayo de 2011, la suerte recayó en Francisco Delgado Rodríguez, el ganador del Euromillón al que la fortuna le otorgó 121 millones de euros, una cifra que cambió en pocas horas la vida de este pileño de 36 años y la de toda su familia que abandonaron el municipio tras cerrar la panadería que regentaban.

Francisco Delgado Rodríguez entró con varios amigos en la administración de loterías 105 del centro comercial Nervión Plaza. Cada uno apostó por una combinación distinta para el sorteo del Euromillón. En la medianoche de ese día llamaron a la titular del negocio para informarle de que su administración había repartido el único boleto acertante con el segundo mayor premio que había dejado este juego en España.