Ropa vieja llena de esperanza

¿Qué hacer cuando el armario está atestado de ropa que ya no se usa? La respuesta a esta pregunta que se plantean en más de una ocasión los sevillanos es la que parece haber encontrado la empresa municipal de limpieza pública Lipasam tras el acuerdo alcanzado con una ONG que actúa en países en vías de desarrollo, por el que se ha activado una campaña de recogida de ropa usada con la doble intención de proteger el medio ambiente y ayudar a los países en vía de desarrollo.

Desde hace algo más de un mes las calles de Sevilla son testigos de un nuevo elemento mobiliario de grandes dimensiones. Se trata de los contenedores de recogida de ropa que Lipasam ha ido distribuyendo por distintos puntos de la ciudad desde el pasado 24 de marzo.

Un mes ha durado prácticamente la colocación de estos 100 contenedores en los que los sevillanos podrán depositar a partir de ahora la ropa que ya no usan o no quieren y contribuir con un proyecto solidario. Esta iniciativa es fruto de un acuerdo de colaboración firmado el pasado 17 de marzo entre la empresa municipal de limpieza pública y una ONG.

En un mes la ropa recogida ha superado las previsiones iniciales, con 51.890 kilos de basura textil, todo un récord que augura las mejores expectativas, pese a la quema de cinco contenedores en actos vandálicos.

Ante estas expectativa, la dirección de Lipasam ya se plantea el aumento del número de contenedores ante el buen funcionamiento de la campaña en el primer mes de su puesta en marcha. El acuerdo, además del fin solidario, soluciona uno de los problemas a los que se enfrentaba la empresa pública de limpieza, como era el de la basura textil, que requiere de un tratamiento distinto al resto de los residuos, los cuales era poco habitual que se separasen.

Ahora, con estos contenedores, la ropa que ya no sirva será tratada convenientemente en plantas de regeneración de residuos con el objetivo de que no perjudique al medio ambiente y obtener así recursos económicos para financiar proyectos de cooperación social en países en vías de desarrollo en África Subsahariana, Suramérica y Asia.

Según destacó la empresa municipal de limpieza, la principal característica de estas iniciativas es que son proyectos duraderos y que están incluidos con las políticas de desarrollo de los gobiernos de los países de destino. Además, dichos proyectos aportan innovación y valor añadido a las políticas propias de cada país.

Estas iniciativas se desarrollan en ámbitos como la educación, la salud, la formación profesional, la integración social, el desarrollo agrícola, el saneamiento, entre otros sectores de la actividad.

Estos programas, añade Lipasam, implican y movilizan a numerosos colectivos con unos objetivos comunes como impulsar la formación, la educación, la capacitación y el progreso.