El vandalismo que acusa el servicio municipal de bicicletas de alquiler, Sevici, alcanza ya datos preocupantes, máxime si se compara con otras capitales con servicios similares. El delegado municipal de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos (IU), hizo públicos ayer los datos de robos de bicicletas del Sevici desde la puesta en marcha del servicio en verano del pasado año. Así, el 60% de las bicicletas que conforman la flota han sido sustraídas, lo que se traduce en 1.236 vehículos de un total de 2.000, de las que se han logrado recuperar 999 y el resto, 234, siguen sin ser localizadas, según el balance avanzado por Torrijos.

Estos robos, acontecidos en su mayoría durante el fin de semana, se han incrementado de modo significativo tras el verano. Entonces, justo cuando se cumplía el primer aniversario del Sevici, Torrijos cifró en 80 las bicicletas robadas no recuperadas. Ahora, tres meses después, esta cifra se ha multiplicado por tres hasta sumar 234. Con todo, el primer teniente de alcalde puso ayer reparos a iniciativas como la de instalar circuitos de videovigilancia en las estaciones del Sevici. "Ni la empresa adjudicataria [JCDecaux] lo ha planteado, ni hay permisos jurídicos para ello. Si los hubiere, entonces daría mi opinión" dijo Torrijos, contrario a iniciativas como ésta, como ya adujo ante la petición de los comerciantes para que se instalaran cámaras en las calles comerciales. Torrijos avanzó otros datos del estudio de uso de Sevici que elabora la concesionaria, como que cuenta en la actualidad con 92.024 abonados, 56.132 de corta duración y 35.892 de larga duración, y que ha alcanzando en poco más de un año de funcionamiento los 3,2 millones de usos.

En cuanto a las incidencias del servicio, dijo que la mayoría se reparten en dos apartados, las electrónicas y las mecánicas. En el primer campo quedan registrados los problemas en la expedición de los tickets y en el lector electrónico de los abonos, mientras que el segundo apartado, el de los problemas mecánicos, está liderado por los pinchazos -que representa el 47% del total-, seguido por cadenas rotas o fuera del plato y desprendimientos de la cesta.

Asimismo, el propio Torrijos consideró insuficiente el equipo de mantenimiento actual del Sevici -compuesto por cinco personas- para arreglos de los vehículos y traslados de los mismos en las rotaciones entre estaciones saturadas y libres. "El problema es que el servicio de mantenimiento que hay es el que figuraba en el contrato, por eso estamos en conversaciones con la empresa para poder ampliar el personal de mantenimiento y cerrar un plan de rotación de bicicletas en función de lugares concretos y determinadas horquillas horarias". Ello será determinante para dar respuesta a la demanda real de los usuarios y acabar con los problemas para dejar los vehículos en determinadas estaciones por falta de imbornales mientras que otras están vacías.