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Sevilla vuelve a la normalidad con decenas de eventos y las calles llenas durante el fin de semana

  • Los rosarios de la Vera Cruz y Alcosa y la procesión de la Pastora inundan las calles de fieles

  • Los hoteles han registrado una ocupación del al 80%

  • Casi 20.000 personas se citan en FIBES, 2.600 en el desfile de moda flamenca y el Alcázar suma más de 4.000 visitas sólo el sábado

Numeroso público contempla el discurrir de la Divina Pastora.

Numeroso público contempla el discurrir de la Divina Pastora. / Juan Carlos Vázquez

La normalidad recuperada de un plumazo. Sevilla ha vivido un intenso fin de semana en el que se han desarrollado decenas de eventos de carácter cultural, turístico y económico. Circo, desfiles de moda flamenca, demostraciones aéreas, fútbol, corridas de toros y el ansiado regreso de las procesiones. El centro ha sido un hervidero de personas durante el sábado y este domingo en un ambiente completamente festivo en el que también se han vuelto a ver las poco deseadas despedidas de solteros. El Ayuntamiento ha destacado la recuperación de toda esta actividad y el buen funcionamiento de los servicios municipales en este primer fin de semana, tercero de septiembre, con una agenda repleta.

La amplia y variada oferta de la ciudad durante el fin de semana tuvo tres momentos álgidos el sábado. La vuelta de los toros a la Real Maestranza, la exhibición aeronáutica por el centenario de Tablada y los desfiles de moda flamenca de la Avenida de la Constitución. Esta actividad organizada por el área de Economía del Ayuntamiento en colaboración con Contursa, congregó a unas 2.600 personas que contemplaron los pases en los que participaron una treintena de diseñadores. La iniciativa contó con un amplio operativo en el que participaron, además, de la Policía Local, operarios de Lipasam y el área de Movilidad.

Uno de los desfiles de moda flamenca celebrados en la Avenida. Uno de los desfiles de moda flamenca celebrados en la Avenida.

Uno de los desfiles de moda flamenca celebrados en la Avenida. / Juan Carlos Vázquez

Otra cita destacada ha sido Arnold Sports Festival, evento multideportivo que congregó a en Fibes a más de 20.000 personas en tres jornadas. Éste ha sido la primera actividad de carácter internacional del calendario del Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla tras la pandemia.

Este fin de semana ha arrancado también la programación del mes de septiembre del ciclo Circo en los Barrios, que llegó a la Plaza del Olivo del distrito Macarena, al espacio vecinal Carmen Chacón de Sevilla Este; a la Plaza Joaquín Morós Río de la barriada de El Zodiaco del distrito San Pablo-Santa Justa; a los Jardines de la Solidaridad de Bellavista; y a la Glorieta Virgen de los Reyes del Parque de María Luisa del distrito Sur.

El esperado regreso de las procesiones

Los platos fuertes del fin de semana llegaron este domingo con el regreso de las procesiones a las calles de la ciudad, un hito largamente esperado por lo que supone espiritualmente para muchas personas y económicamente para muchos sectores. El lunes 2 de marzo de 2020, el Señor de la Salud de la Hermandad de los Gitanos presidía el Vía Crucis de las Cofradías en el que fue el último gran acto cofradiero antes de la irrupción de la pandemia. Las Vírgenes de las Tristezas, de la Hermandad de la Vera Cruz; y la de los Desamparados del Parque Alcosa, fueron las primeras en volver a salir a la calles más de 18 meses después. Y lo hicieron rodeadas por una gran multitud de fieles, dando un carácter extraordinario a unos cultos ordinarios que hubieran congregado, en circunstancias normales, a una menor cantidad de personas.

La Virgen de las Tristezas saliendo de su capilla. La Virgen de las Tristezas saliendo de su capilla.

La Virgen de las Tristezas saliendo de su capilla. / Juan Carlos Vázquez

Pero lo vivido en la mañana de este domingo trascendía todo lo ordinario. Hasta el punto que se podría decir que las advocaciones de estas dos Dolorosas mutaron en Alegría y Esperanza por volver a las raíces, a lo que siempre ha sido, a la singular manera de vivir la piedad popular en esta tierra.

Y es que no había mascarilla que pudiera ocultar la enorme sonrisa que embriagaba a todos los hermanos de la Vera Cruz cuando su personalísima Dolorosa salía de la capilla del Dulce Nombre de Jesús. Una gran multitud de devotos se había congregado desde tiempo antes de la hora anunciada para no perderse este primer rosario. Igual expectación se había levantado en Alcosa, donde la Virgen de los Desamparados pudo discurrir sin mayores problemas por calles y avenidas más amplias.

El público esperando a la Dolorosa de la Vera Cruz. El público esperando a la Dolorosa de la Vera Cruz.

El público esperando a la Dolorosa de la Vera Cruz. / Juan Carlos Vázquez

No ocurrió lo mismo en el centro. El cortejo de la Vera Cruz tomó el camino más corto y directo hasta el convento de Santa Rosalía: Baños, la Gavidia y Cardenal Spínola. Los miembros de Protección Civil –se vio poca Policía Local– velaron en todo momento para que el público tuviera bien colocada sus mascarillas. Sí, se vieron apretones y bullas, pero todo dentro de lo normalidad y con un exquisito cumplimiento de las normas y medidas sanitarias.

La salida de la Pastora

Estos dos rosarios fueron sólo la antesala de lo que se ha vivido por la tarde, cuando la Pastora de Santa Marina ha realizado su procesión anual. Desde la hermandad y el Ayuntamiento han estado haciendo durante los últimos días reiteradas llamadas a la responsabilidad y a vivir este acontecimiento cumpliendo todas las medidas. Y así ha sido también. La calle Amparo y sus inmediaciones amanecieron más engalanadas que nunca. Este tercer domingo de septiembre, porque no hay ninguno igual a otro, quedará apuntado en los anales de la hermandad con letras indelebles. Todo ha sido distinto. Como la charla que Antonio Santiago daba a sus costaleros antes de la salida: “Estoy muy contento, pero la carga de responsabilidad de todos es muy grande. Nos estamos jugando lo que pase durante los siguientes meses y en Semana Santa. Espero que todas las hermandades hagan las cosas si es posible hasta mejor que nosotros. No podemos permitirnos que las cosas salgan mal. Esto es fundamental”.

La Pastora de Santa Marina tras salir de su capilla. La Pastora de Santa Marina tras salir de su capilla.

La Pastora de Santa Marina tras salir de su capilla. / Juan Carlos Vázquez

La Hermandad de la Pastora ha abierto el camino que seguirán otras. Todos los costaleros fueron sometidos a un test de antígenos. Ninguno dio positivo. Y debajo del paso han dido con las mascarillas puestas y los faldones laterales recogidos.

Si había este domingo una persona feliz en Sevilla era Andrés Martín, el incombustible hermano mayor de la corporación. Minutos antes de la salida, recibía a las autoridades: la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, Patricia del Pozo; el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores del Ayuntamiento, Juan Carlos Cabrera, que regaló el fajín que lucía la Pastora; y el presidente del Consejo de Cofradías, Francisco Vélez.

La llegada de la banda de la cruz de guía levantó los primeros aplausos de un público que no necesitaba mucho para venirse arriba. Mientras, en el interior de la capilla de San Bernardo, se llamaba a un paso tras casi dos años. “¡Ignacio! ¡Ha llegado la hora de los costaleros de Sevilla!”, decía Santiago a sus hombres. Se levantó al cielo la Pastora, sonaron las campanitas y se desbordaron las lágrimas.

Los hermanos de la Pastora, emocionados ante la salida de su Virgen. Los hermanos de la Pastora, emocionados ante la salida de su Virgen.

Los hermanos de la Pastora, emocionados ante la salida de su Virgen. / Juan Carlos Vázquez

Tras la complicada salida, no faltaron los cohetes y los atronadores aplausos. Se marchó la Divina Pastora hacia San Juan de la Palma mientras la banda de Los Palacios interpretaba Coronación de la Macarena. Aquello ya fue el delirio.

En esta histórica salida, la Pastora ha vuelto a discurrir por sus lugares históricos, como la iglesia de Santa Marina, que tuvo que abandonar para siempre en 1937, y siempre estuvo acompañada de una gran cantidad de personas que no quisieron perderse el momento. La ciudad ha recuperado de este modo las procesiones tras un terrible parón. Se ha rezado por los difuntos, por todas las personas afectadas por la pandemia y se ha dado gracias por la vuelta a la normalidad que deber seguir en las próximas semanas.

Gran ocupación hotelera

Como consecuencia de todos estos eventos, la ocupación hotelera durante el fin de semana ha rondado el 80%, según las estimaciones de la sociedad municipal Congresos y Turismo de Sevilla. De hecho, sólo el sábado más de 4.000 personas visitaron el Real Alcázar, que colgó el cartel de completo en sus visitas teatralizadas nocturnas y en su ciclo de conciertos.

El certamen culturista que se ha realizado en Fibes. El certamen culturista que se ha realizado en Fibes.

El certamen culturista que se ha realizado en Fibes. / M. G.

El Ayuntamiento también ha resaltado que, en el caso del operativo policial, la atención a las distintas actividades se ha hecho compatible con la habitual labor de los agentes y el refuerzo que se acomete los fines de semana para continuar controlando el cumplimiento de las normas anti-Covid vigentes, la botellona y los horarios de cierre de los establecimientos hoteleros, así como para garantizar el derecho al descanso de los vecinos y vecinas.

La intensa agenda prosigue en los próximos días con los conciertos en la Plaza de España, el inicio de la temporada teatral en el Lope de Vega, las actividades para la juventud en los centros cívicos, la carrera nocturna, o la exhibición de enganches.

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