El concejal de Juventud y Deportes, Francisco Manuel Silva (IU), defendió ayer su gestión al frente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), epicentro en los últimos meses de conflictos denunciados por la oposición y por un sector de los trabajadores, y se calificó como "un trabajador más" del organigrama municipal que se siente "arropado" por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE). Atribuyó las críticas a una "campaña orquestada".

En una entrevista con Europa Press, Silva tildó las relaciones con el socio de gobierno de "muy leales" y "basadas en el trabajo". Pese a reconocer visiones "distintas", rechazó la existencia de "disensiones" en una relación de "enorme comodidad y ayuda" y con el apoyo del alcalde y las otras delegaciones. "Me ciño a lo que se me exige por parte del alcalde y mi portavoz, Antonio Rodrigo Torrijos, ante los que tengo que responder, y la única encuesta por la que me rijo son las elecciones". Pidió "que cada uno asuma su rol y nos dejen asumir el nuestro. Siguen pensando que soy la clave de bóveda, estaré más fastidiado pero se estarán equivocando".

Silva ejemplificó su gestión en el IMD preguntándose "cómo es posible que, teniendo el organismo una mejora en 14 de sus 15 indicadores de cara a la ciudadanía, el delegado de Deportes sea tan malo", tachando de "incoherente" la relación entre la visión ciudadana positiva y la valoración "radicalmente negativa de mi gestión de la oposición". Consideró que tiene "muchos más titulares de los que corresponden a mis competencias y a mi peso en el gobierno". Precisamente ayer el Colegio Oficial de Arquitectos tachó de "inadmisibles" otras palabras del edil en las que, en referencia a las obras del polideportivo de la Paz, que saldrán de nuevo a concurso público, destacó que se ha ceñido al mandato de los técnicos. El Colegio insiste en que la responsabilidad de las decisiones es "en todos los casos" del cargo político y que los técnicos se limitan al "control y tramitación" de los expedientes.