Un anuncio rotundo. Toda la Semana Santa recogida en un cartel. Los símbolos de la celebración atrapados en una pintura. Desde el primer palio, la explosión de luz de la Virgen de la Paz saliendo al sol del Domingo de Ramos, al paño de pureza de la Soledad de San Lorenzo. Todo en uno, y salpicado por diversos elementos que conforman el núcleo de la fiesta. Desde la música a la íntima devoción recogida en la medalla de la cofradía. A Nuria Barrera Bellido la obra que ha realizado para anunciar a Sevilla su fiesta mayor le ha salido directamente del corazón, como ella misma reconoció. Ha plasmado las vivencias aprendidas con sus padres desde la niñez. Aquellas visitas a la Esperanza cuando iba camino del colegio. La emoción por verlas todas, o esas anotaciones en el Gota a Gota para recordar donde había visto ese año cada una de las cofradías.

El cartel de la Semana Santa de 2013 encierra mucho de verdad. De la verdad de una artista que ha sido fiel a si misma, a su estilo y a sus sentimientos. A la luz y sus colores. Es una composición formada por diez elementos que se conjugan para dar sentido al todo. Nuria Barrera ha demostrado con su pintura que conoce perfectamente la Semana Santa. Y lo que es más difícil, ha sabido plasmar esa sapiencia en la escena. La luz, que no podía faltar, nace de la rotundidad del palio de la Paz saliendo de la parroquia de San Sebastián. Así lo explicó la autora: "He hecho un recorrido desde la luz y la alegría de ese primer palio del Domingo de Ramos que recorre con su manto diagonalmente la obra, para transformarse en sudario de la Soledad de San Lorenzo, que sufre la ausencia del hijo. Del principio al fin". Es la metáfora del paso del tiempo empleada por la pintora: "Termina cuando no ha hecho más que empezar". El trabajo de todo un año sale a la calle. Dentro, en la iglesia, queda el silencio. El vacío. "En ese preciso instante comenzará otra nueva Semana Santa".

Toda la escena se apoya sobre la canastilla del paso de la Soledad de San Lorenzo, cuyas letras en latín se han transformado en la leyenda Semana Santa 2013. Barrera, en otra muestra de su profundo conocimiento de la Semana Santa, recurre al paso para evocar la pureza de María, representada en las azucenas dibujadas en las andas soleanas. Sobre la mesa aparecen siete elementos imprescindibles en la Semana Santa. La música, en la corneta de la Centuria Macarena, "mensajera de la Esperanza". El orden, el trabajo de la cofradía y los nazarenos, en el canasto de uno de los diputados de la Amargura. Aquí viene el guiño al Vía Crucis de la Fe: "Son catorce secciones, como el vía crucis". El búcaro, que evoca a los costaleros y a su esfuerzo. Dos son los olores que ha pintado Barrera. El incienso, en la naveta de la Mortaja, "que con su vela desplegada es nuestro símbolo del año de la Fe en la orfebrería sevillana". Y el azahar, en una de las jarras de la Virgen de la Concepción, "que sutilmente va apareciendo durante la cuaresma para anunciarnos lo que viene, concentrándose en ese palio único de la Madre y Maestra".

Y la fe, que está muy presente en toda la escena y en su vida, y que se hace patente en la medalla de Hermandad de la Macarena que cuelga sobre el paño de pureza: "Esa medalla que siento fuerte en mi corazón y que es parte de nuestra vida. La medalla de nuestra hermandad. La que cada uno sentimos, que entra en tu vida y a la que nos agarramos en momentos de debilidad". Símbolo de la fe es también esa llama encendida en el cirial del Cachorro: "Luz de Sevilla, luz de Triana con el Cachorro en su flamante basílica".

La pintora, muy emocionada, agradeció la oportunidad que le ha dado el Consejo para anunciar la Semana Santa de este año. "El cartel me ha salido del corazón. Han sido horas de mucho trabajo, disfrutando y saboreando cada una de sus pinceladas y en ocasiones me ha llevado a la emoción". La Semana Santa ya tiene su cartel y la representa de principio a fin. Un encargo cumplido con creces.