Todas las bibliotecas públicas estarán cerradas durante el verano por la tarde
Tanto la Infanta Elena como los 14 centros que dependen del Ayuntamiento abrirán sólo de 9:00 a 14:00 hasta el 15 de septiembre, pese a que el gobierno local prometió lo contrario hace justo un año.
Los usuarios de la red de bibliotecas públicas de Sevilla tampoco podrán este verano disfrutar de estas instalaciones en horario de tarde. Todas las bibliotecas públicas de la ciudad, tanto las que dependen de la Junta como las que gestiona el Ayuntamiento, estarán cerradas por la tarde hasta el 15 de septiembre, pese a que sea ésta una fecha excesivamente tardía para quienes tengan que preparar sus exámenes de septiembre. A partir de las dos de la tarde, para estos estudiantes sólo queda la alternativa de las bibliotecas universitarias. El resto de los usuarios, aquellos que quieren sacar libros o cualquier otro material, tendrán que hacerlo exclusivamente de lunes a viernes en horario de mañana, es decir, de 9:00 a 14:00.
La biblioteca pública Infanta Elena, la más grande de la ciudad y la que dispone de más fondos, vuelve a repetir la experiencia que puso en marcha por primera vez el año pasado como medida de ahorro. Hasta el verano de 2011, este centro permanecía en verano con el mismo horario que el resto del año. Era, de hecho, la única biblioteca pública andaluza que no había reducido su horario en verano. Sin embargo, el año pasado, la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, de la que depende la biblioteca, decidió que la Infanta Elena cerrara por las tardes como medida de austeridad. La Junta alegaba entonces que la afluencia de pública baja por las tardes y el cierre servía para optimizar los recursos. Aun así, dejaban claro que no sería esa la norma general y que se aplicaría en principio en el verano de 2011.
Como puede comprobar cualquier usuario en un día laborable, la biblioteca está llena de personas estudiando desde primera hora de la mañana, ya que son muchas las facultades que tienen exámenes programados hasta bien entrado el mes de julio. El problema es que la Junta se basa en el número de préstamos realizados para aplicar el recorte de horario, y no tiene en cuenta el número de estudiantes que acuden al centro a preparar sus exámenes. La delegación provincial de Cultura zanjó el debate asegurando que la Infanta Elena es una biblioteca y no una sala de estudios.
En el verano de 2012, el experimento del año pasado ha vuelto a repetirse. La biblioteca está cerrada por las tardes desde el pasado 16 de junio y no abrirá hasta el 15 de septiembre. Tampoco se han tenido en cuenta las numerosas quejas formuladas por los estudiantes el año pasado. Precisamente para evitar que crezca el número de préstamos en verano han vuelto a ampliarse el plazo y la cantidad de libros que pueden sacarse. Así, mientras que durante el año una persona puede llevarse prestados un máximo de cinco libros durante un periodo de 15 días, ahora puede sacar hasta ocho y por un plazo de 35 días. De esta forma, el usuario puede llevarse más libros sin temor a que le cumpla el plazo, con lo que lógicamente se reducen sus visitas a la biblioteca. En cuanto al material audiovisual, en verano pueden alquilarse hasta cuatro DVD durante siete días.
También aplicarán el horario reducido las catorce bibliotecas que componen la red municipal, que empezarán a abrir sólo por las mañanas partir de la semana que viene y también mantendrán la reducción hasta el 15 de septiembre. A diferencia de la Infanta Elena, estas bibliotecas, mucho más pequeñas y casi todas ubicadas en los centros cívicos, sí vienen cerrando en verano durante las tardes en los últimos años. El argumento para hacerlo que esgrime el Instituto de de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS) es exactamente el mismo que el que alega la Junta para cerrar la Infanta Elena, el de la disminución de los préstamos.
No es ninguna novedad, por tanto, que este año vuelvan a cerrar sus puertas. Lo que sí es sorprendente es que lo hagan cuando el año pasado el gobierno local prometió todo lo contrario. La delegada municipal de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, se comprometió en julio de 2011 a que al menos abriera una sala de lectura en cada distrito. En 2011 no pudo hacerlo porque el calendario de las bibliotecas se había negociado el año anterior, cuando el PP se encontraba aún en la oposición.
La concejal llegó a pedir disculpas a los sevillanos por no poder atender la demanda de los usuarios de las bibliotecas por la tarde y garantizó que el problema quedaría solucionado en el momento en que se negociara el calendario de 2012. Antes, cuando estaba en la oposición, el PP llegó a presentar una moción en el distrito Casto Antiguo para que las bibliotecas municipales ubicadas en el centro de la ciudad no cerraran las tardes de verano, argumentando que en verano es cuando el público juvenil tiene más tiempo para acercarse a los libros.
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