Uno de los proyectos de mayor envergadura de los últimos años en el ámbito de la enseñanza superior. La Universidad Loyola invertirá 30 millones de euros en desarrollar el área de Ciencias de la Salud en su campus sevillano, situado en el término municipal de Dos Hermanas. Para su puesta en marcha contratará a más de 300 profesionales, de los que una quincena se encargará de liderar esta iniciativa con la que se quiere responder a la alta demanda que existe de dichos estudios en Andalucía, especialmente tras la pandemia del Covid-19. Con tal fin, se duplicará la superficie de su sede actual.
Supondrá, sin duda, una de las grandes novedades del próximo curso, cuando empiece a ser realidad esta iniciativa. No es algo que haya surgido de la noche a la mañana, sino que lleva tiempo planteado. De hecho, la institución académica (la única universidad privada que existe actualmente en la comunidad autónoma) comenzó a gestionar el proyecto en 2015. Pero ha sido ahora, cuando todo está a punto de ponerse en marcha, el momento elegido para dar a conocer la ambiciosa apuesta que atiende a los tres ejes que determinan la filosofía educativa de la Universidad Loyola.
Su rector, Gabriel María Pérez Alcalá, explica que el modelo de la institución se asemeja al que desarrollan las universidades alemanas y que, por sus siglas en inglés, se denomina FRS: formación, investigación y sociedad. Es en el primer apartado donde se incluye la oferta académica, parte de la cual estará disponible el próximo curso.
Las enseñanzas se dividen en dos bloques. Por un lado se encuentran los estudios no clínicos, enfocados a la preservación de la salud. El listado lo componen los grados de Farmacia, Nutrición, Biotecnología y Actividad Física y del Deporte. Todos se impartirán el curso 2022/23, como muestra su página web.
Galería central de la sede sevillana de la Universidad Loyola.
El segundo bloque lo integran los grados clínicos de Medicina, Enfermería y Fisioterapia, estudios que comenzarán en el curso 2023/24 y a los que se suma Psicología, que ya formaba parte de su oferta y ahora se integra en la nueva área. Tanto Actividad Física y del Deporte como Piscología, además de en el campus sevillano, se impartirán en el de Córdoba.
El hecho de que los grados clínicos no se desarrollen hasta entonces obedece a varios motivos. El primero concierne al espacio con el que cuenta a día de hoy la Universidad Loyola en el campus situado en Dos Hermanas. El propio rector reconoce que las instalaciones actuales resultan insuficientes para dar cabida a estas titulaciones, para las que se prevé una gran demanda. Por tal motivo, ya se cuenta con un proyecto que, a falta de la licencia oportuna, se pondrá en marcha los próximos meses para que esté acabado y equipado en septiembre de 2023. El nuevo edificio que acogerá dichos estudios supondrá duplicar la superficie actualmente construida. Se levantará en los terrenos que son propiedad de la universidad, al lado de de donde se encuentran la capilla y la biblioteca.
El segundo condicionante para que esta oferta se traslade al curso 2023/24 es el de los convenios que han de alcanzarse con la Consejería de Salud y Familias y con distintas entidades de la sanidad privada, a las que se les quiere otorgar un papel relevante en el tercer eje del desarrollo educativo de este proyecto: la repercusión social de la formación y la investigación.
A este respecto, el rector detalla que la colaboración institucional supone el respaldo de la Junta de Andalucía (tanto por parte de la Consejería de Salud como por la de Universidades, que han mostrado su apoyo), de los colegios profesionales vinculados a las distintas ramas sanitarias que se ofertan y de las empresas. En este tercer grupo debe destacarse que en las titulaciones no clínicas se ha alcanzado ya un acuerdo con Bidafarma y con varias firmas en las distintas especialidades. En total, son ya medio centenar de convenios los que se han cerrado.
Los convenios para las titulaciones clínicas
En cuanto a las titulaciones clínicas, estos acuerdos se han logrado con la orden de San Juan de Dios y Quirónsalud y se está en conversaciones con otras entidades. Algunas de ellas ya llevan colaborando con la Universidad Loyola varios años, a través del grado de Psicología. Los alumnos de la rama clínica empezarán las prácticas en sus centros de salud a partir del curso 2024/25. En el caso de la orden de San Juan de Dios, como detalla Pérez Alcalá, las reuniones para lograr el acuerdo se iniciaron en 2019.
No deben dejarse atrás los másteres. El próximo curso se ofertará el de Atención Temprana, para asistir a los niños y jóvenes hasta que sean adultos y detectar las posibles dificultades físicas y psicológicas que pudieran aparecer. Es un estudio de posgrado con un altísimo componente psicológico. Los otros másteres se desarrollarán en septiembre de 2023 y son Gerontología, Quirúrgica y Reanimación y Enfermos Crónicos y Polipatológicos.
En cuanto al eje de investigación, ya se ha diseñado el Instituto de Biotecnología y Bienestar, para hacer estudios cuyos resultados contribuyan a preservar la salud de las personas.
Los estudiantes de la Universidad Loyola en las escaleras del patio.
Para liderar este proyecto, la Universidad Loyola seleccionará entre 13 y 15 profesionales de prestigio para los cargos de decanos, videcanos, directores de departamentos e institutos (estos últimos en el eje de la investigación). Con la puesta en marcha del área de Ciencias de la Salud el personal fijo se incrementará en 150 trabajadores, a los que hay que sumar otros 200 colaboradores procedentes de los acuerdos con las entidades públicas y privadas que respaldan el proyecto. Aquí se incluyen las figuras de asociados docentes (profesionales sanitarios que, además de su profesión, imparten clases), asociados clínicos (forman a los alumnos en los centros de salud) e investigadores asociados (participan en investigaciones conjuntas).
Pero las pretensiones de la Universidad Loyola para dar respuesta a las necesidades laborales y productivas de Andalucía no se limitan al campo de la Salud, sino que van más allá y apuestan por nuevos títulos en el ámbito digital y de las artes. En total, estos estudios supondrán incrementar la oferta de esta universidad privada en 600 plazas, que empezarán a estar disponibles el próximo curso. De ellas, 480 pertenecen al campus de Sevilla y las otras 120 al de Córdoba. Unos puestos pensados para toda la comunidad autónoma.
