Gabriel María Pérez Alcalá es consciente de la repercusión que tendrá en Andalucía la nueva oferta académica sanitaria que presenta la Universidad Loyola, de la que es rector. La razón que ampara este proyecto la resume en una frase: "Venimos a dinamizar un sector y atender una demanda". Tampoco es ajeno a la "resistencia" que puede provocar en ciertos ámbitos que una institución privada ofrezca estos títulos. "Teniendo estos síes, lo demás no me importa", sentencia. 

Esos "síes" son los apoyos que ha recibido la iniciativa desde que empezó a gestionarse a mediados de la década pasada y que han empujado a que el proyecto salga adelante. Para Pérez Alcalá, un motivo fundamental es la demanda existente de estudios sanitarios en la comunidad autónoma. "La asistencia va a seguir creciendo en Europa por envejecimiento de la población y por renta", afirma. 

Para avalar esta postura recuerda las cifras de titulaciones y las compara con las de otras regiones. "En Farmacia hay dos, mientras que Madrid tiene cinco. En Biotecnología ocurre igual", explica el rector de la Universidad Loyola, que alerta de que dicho déficit provoca que "perdamos talento en Andalucía en estas áreas y se estén marchando a otras comunidades, como Madrid, donde acuden tanto a universidades públicas como privadas". 

Pérez Alcalá insiste en una idea: "Venimos a completar lo que hay y a aportar algo diferente". Para ello pone de ejemplo lo logrado desde que se encuentran en Andalucía. "En estos diez años hemos conseguido una universidad muy buena, la que mayor empleabilidad registra en grados y másteres". Sin olvidar la gran productividad científica que atesora y su importante implicación en el tejido empresarial. A ello añade que "el 7% del claustro es internacional y se ha formado en universidades extranjeras". 

Unas cualidades que van a aplicar también en las nuevas áreas de salud, digital y artes. Este propósito explica que, por ejemplo, se manejen cifras tan importantes en la contratación. "Cuando en la Loyola empezamos algo, lo hacemos a lo grande. Un único investigador no consigue nada", refiere. 

El papel de la sanidad privada

"Es verdad que en la tramitación hemos ido un poco lentos porque es la primera vez que se hace un proyecto de esta envergadura por parte de una universidad privada. Todo está pensado para universidades públicas", admite el rector, que hace hincapié en que una de las apuestas de esta iniciativa es implicar a la sanidad privada en la formación y la investigación. "Hay 64 hospitales en Andalucía que no participan en ninguno de estos dos ámbitos", abunda. 

En cuanto al tipo de pedagogía que se aplicará, la Universidad Loyola apostará por la resolución de problemas en las titulaciones clínicas, una metodología que ya se emplea en las universidades de Deusto y Navarra. 

También considera necesarias las nuevas áreas de digital y artes. Respecto a la primera, defiende que Andalucía "va muy atrasada, algo que ha puesto de manifiesto la pandemia". En cuanto a las artes, estima que, como la salud y la transformación digital, "este saber, aplicado al entretenimiento, también es futuro".