La Gerencia de Urbanismo ha ordenado de nuevo las medidas necesarias para la restitución de la realidad física alterada en el bar María Trifulca, consistentes en el desmontaje de unas estructuras y toldos que fueron colocados antes del verano sin la preceptiva licencia municipal. Esta propuesta de los técnicos se produce después de que la sección técnica informó el pasado 17 de agosto de que los dueños del inmueble enclavado en el número 1 de la Plaza del Altozano no procedieron a la restitución de lo ordenado.

En el expediente se especifica que las obras deberán ejecutarse bajo la responsabilidad de un técnico competente, y dar comienzo dentro del plazo de siete días a partir del día siguiente de la recepción del acuerdo, siendo ese periodo de ejecución de tres días. Los técnicos aperciben al interesado de que, transcurridos estos plazos sin que se haya cumplido lo ordenado, dará lugar a la imposición de hasta doce multas coercitivas (con una periodicidad mínima de un mes) y cuantía del 10% del valor de las obras realizadas con un mínimo de 600 euros. La imposición de las multas coercitivas sólo se interrumpirá si comunica fehacientemente a la Gerencia el cumplimiento de las medidas de restitución ordenadas y aporta documentación justificativa, sin perjuicio de que por la inspección del servicio competente se gire visita a la finca a fin de comprobar que se ha dado cumplimiento efectivo a lo ordenado.

Urbanismo apunta que, transcurrido el plazo señalado para la resolución del procedimiento, podrá llevarse a cabo su ejecución subsidiaria por parte de Urbanismo una vez transcurrido el periodo derivado de la duodécima multa coercitiva previo desalojo del restaurante.

Este procedimiento de la Gerencia viene precedido del expediente disciplinario abierto a los titulares del bar María Trifulca tras la inspección realizada el pasado julio, cuando se detectó una ampliación por remonte del edificio a base de la colocación y uso de una estructura metálica para toldos con carácter fijo. La inspección consideró “no legalizable” esta instalación, que ha permitido al negocio contar con una extensión añadida de más de 60 metros cuadrados. Merece dicha calificación porque el edificio excede del máximo número de plantas permitido (sótano, bajo y primera planta) y la estructura afecta a elementos protegidos (la fachada y la composición global del inmueble) según se recoge en la ficha del catálogo urbanístico. La inspección refirió también que los toldos instalados en la fachada carecen de licencia, por lo que incumplen la ordenanza vigente en materia de publicidad. Por estos motivos, Urbanismo dictó el desmontaje de las estructuras para todos los toldos, una obra que valora en 6.000 euros. Los titulares del negocio, según fuentes de la Gerencia de Urbanismo, se comprometieron a la retirada de todos los elementos ilegales, algo que no han cumplido.

La ampliación ilegal es superior a los 60 metros cuadrados y debe ser suprimida

Por otra parte, la comisión ejecutiva de la Gerencia autorizó el pasado 31 de julio las obras de adecuación para uso bar-restaurante de este mismo edificio. Se trata de obras de reforma parcial que incluían una plataforma salvaescalera que ocupa espacio público. Hay que tener en cuenta que este edificio está afectado por el Plan Especial de Ordenación del Puerto de Sevilla y por el Plan Especial de Protección del Sector 14, correspondiente a Triana. Cuenta con el tercer nivel de protección en el PGOU, el correspondiente al título de Protección Parcial en Grado 1, lo que obliga a proteger las fachadas y composición global del edificio.

Urbanismo precisó que sobre este negocio existe un expediente de disciplina instruido tras reiteradas denuncias por ocupación de la vía pública con terraza de veladores. Tras ordenar la suspensión de uso y detectarse reiterados incumplimientos se impusieron hasta cuatro multas coercitivas y se instruyó expediente sancionador al María Trifulca, e incluso se llevó a cabo la ejecución subsidiaria mediante la retirada efectiva de los veladores instalados en la vía pública no ajustados a la licencia concedida. En el año 2017, precisa Urbanismo, se inició nuevo expediente de disciplina a la actual sociedad titular del negocio por exceso de veladores en la vía pública.