El feeling de Zoido con el concejal Javier Landa es cada vez menor. La denominada Oficina de Planificación Estratégica y Desarrollo lleva cuatro meses sin director. Este organismo, heredero directo del Plan Estratégico de Monteseirín, depende del delegado de Relaciones Institucionales del Ayuntamiento. Ninguna fuente oficial consultada por este periódico sabe precisar cuándo se nombrará al nuevo director, ni siquiera si la plaza será cubierta en algún momento. Todas coinciden en que se trata de un asunto que el alcalde ha dejado aplazado sine díe de tal forma que varios miembros del gobierno apuntan a la desactivación de un organismo que de una u otra forma se habría visto ya amortizado con la aprobación de la Zona Franca del Puerto de Sevilla, proyecto en el que ha trabajado su director hasta el pasado mayo, Rafael Salgueiro, profesor de Organización de Empresas en la Universidad de Sevilla. Ninguna fuente consultada se atreve a apuntar a la liquidación de esta oficina, pues el alcalde podría apostar en cualquier momento por el nombramiento de un nuevo director y, al menos, cubrir el expediente y dar la imagen de que se recobra la vida perdida en los últimos cuatro meses. El caso es que no deja de sorprender que siga vacante la dirección de una oficina supuestamente de peso en la gestión municipal, que tiene encomendada la captación de inversiones industriales y la creación de nuevos modelos económicos más allá del turismo y el comercio.

La figura del propio Javier Landa resulta clave en este asunto. Fue la estrella invitada del PP en la candidatura de Zoido, en la que ocupó nada menos que el número dos de la lista como gran aportación de la sociedad civil, un fichaje que en cierta manera obligó al PSOE a contar con varios independientes. Resulta cuando menos llamativo que en ambos casos han terminado por dimitir, caso de Mercedes de Pablos y Eugenio Suárez Palomares en el grupo socialista, o por diluirse poco a poco dentro del organigrama del poder municipal, caso de Javier Landa.

Landa, catedrático de Universidad de profesión, no está hecho al mundo de la política, ni a sus enredos, ni a sus dobles lenguajes, ni a sus particulares disciplinas, por más que en alguna ocasión ha intentado integrarse acudiendo a actos del PP, incluso en la primera fila de asientos. Y en estos dos años largos de gobierno no ha dejado de chocar con otras delegaciones o con los grupos de la oposición. Landa comenzó asumiendo una delegación de un contenido tan general como impreciso como es la de las relaciones institucionales, con algunos cometidos añadidos tan poco gratificantes como la presidencia de los plenos, donde ha protagonizado varias polémicas, y la de la comisión de sugerencias y reclamaciones, alguna de cuyas respuestas a los grupos de la oposición han reportado titulares periodísticos que poco han beneficiado su imagen. Las únicas parcelas de peso que tiene asignadas son el Patronato del Real Alcázar y la Oficina del Plan Estratégico y Desarrollo, puesto que la Fundación DeSevilla ya fue disuelta por el PP dentro del programa de liquidación de determinadas estructuras promovidas por IU en sus ocho años de gobierno en el Ayuntamiento.

Que Landa lleve cuatro meses sin director de esa oficina probaría, a juicio de varios miembros del gobierno, que el alcalde apuesta por diluir su figura de forma paulatina. Que haya chocado con el director que él mismo propuso para este organismo, el profesor Rafael Salgueiro, es tomado como una prueba que aconseja evitar nuevos riesgos en la recta final del mandato. El acta de la reunión de julio en la que Landa informa al consejor asesor de la Oficina del Plan de Estratégico y de Desarrollo de la renuncia de Salgueiro no juega precisamente a favor de un perfil conciliador de este concejal que, lejos de agradecer los servicios prestados, asegura que el cometido de Salgueiro era "difícil" y realiza de su trabajo una "valoración poco satisfactoria a lo largo de estos dos años". En esa misma sesión, precisamente, le replican dos asistentes que quieren dejar constancia del reconocimiento a la labor de Salgueiro. José Luis Galán, representante de la Universidad de Sevilla, felicita a Salgueiro, al igual que Fausto Arroyo, que destaca la importancia del ya ex director de la oficina en el contacto proporcionado con la Agencia IDEA para formalizar un posible convenio marco entre ésta última, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria.