Una joven que acusó de abusos al vecino de Santa Aurelia niega ahora los cargos

Una de las cuatro víctimas de abusos sexuales que acusó a Francisco T. L., un jubilado de 58 años que residía en la barriada de Santa Aurelia, se ha retractado de las acusaciones en su declaración en el juzgado, donde ha relatado que acusó al vecino por las "presiones" que recibió del Grupo de Menores (Grume) de la Policía.

La joven, que ahora tiene 18 años pero que era menor cuando se produjeron los presuntos abusos, declaró el pasado domingo en el juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla, donde únicamente reconoció que el acusado, que está en prisión preventiva desde el pasado día 8, le habría tocado las piernas en alguna ocasión cuando subió a su domicilio, según han confirmado fuentes del caso. En su declaración ante la Policía, la joven admitió que el acusado les daba 20 euros cada vez que tenían relaciones sexuales plenas, así como chucherías y tabaco. También dijo entonces que Francisco T. L. llegó incluso a proponerles "hacer un trío".

En su comparecencia ante la juez, la chica ha cambiado de versión y ha asegurado que fue "presionada" por la Policía para que acusara a esta persona y precisó que en ese momento contó lo que le había dicho una amiga suya que también acudía a la casa del acusado. La versión que ofreció esta joven recuerda -salvando las distancias entre uno y otro caso- a los testimonios que ofrecieron algunos de los implicados en el asesinato de Marta del Castillo, como el menor apodado el Cuco, que afirmó que implicó a sus amigos por las presiones de los agentes del Grume.

Las mismas fuentes explicaron que la testigo incurrió en alguna contradicción, por cuanto aunque negó que mantuvo relaciones sexuales con el presunto pederasta, sí que señaló como verdaderas las supuestas amenazas de Francisco T. L. para que no contaran nada a sus padres porque entonces él diría que la culpa habría sido de ellas.

El Equipo de Investigación de Casos de Abuso Sexual (Eicas) confirmó en un informe la "credibilidad" que otorga al testimonio de una de las menores que sufrió los abusos y consideró que éstos pudieron realizarse con "engaño, seducción y manipulación emocional" en el marco de una supuesta relación afectiva o de pareja, ya que le hacía insinuaciones de que eran novios.