Antonio Muñoz (La Rinconada, 1959) asume una de las delegaciones municipales de mayor peso en un ayuntamiento, la de Urbanismo, ahora llamada Hábitat Urbano, en un intento del gobierno socialista de demostrar que el desarrollo de la ciudad debe ir más allá de la rentabilidad y la entrega al mejor postor. Recibe una herencia maltrecha y un buque, la Gerencia de Urbanismo, que pretende enderezar con más voluntad política que recursos.

-El anterior alcalde dijo que la Gerencia de Urbanismo estaba en números rojos. ¿Es así?

-La crisis económica ha supuesto un torpedo para esta gerencia y la de otras ciudades, pero no es menos cierto que la política desarrollada por el gobierno del PP ha venido a agravar la situación. Me he encontrado unos números bastante dificultosos y una plantilla que creo que es necesario motivar.

-¿Qué ha pasado en esta última etapa del PP?

-Parte de los ingresos de Urbanismo provienen del cobro de las tasas, que están condicionadas a que haya más o menos actividad inmobiliaria, y éstas han caído de manera drástica en los últimos años. Pero hay otras dificultades económicas que tienen que ver con el incumplimiento por parte del área de Hacienda de las transferencias a la Gerencia y, en este caso, hay un pendiente de pago por parte del Ayuntamiento que supera los 215 millones de euros. Y, además, en los últimos años se ha dotado de forma insuficiente partidas fundamentales para el funcionamiento de la ciudad como son el mantenimiento de alumbrado y vías públicas. Hay que tomar medidas urgentes.

-El anterior gobierno llegó a apuntar que la Gerencia no tiene sentido hoy como organismo autónomo. ¿Sería una solución convertirla en un servicio adscrito?

-En mi hoja de ruta no está su desaparición. Se va a mantener como organismo autónomo y no podemos caer en esa trampa. Todo lo contrario, la Gerencia necesita ser potenciada, como Emvisesa, redefinir su papel y recuperar su tesorería y gasolina para funcionar.

-¿Harán falta más recortes, por ejemplo en la plantilla o los salarios? El PP abrió el debate. Hay funcionarios que cobran más que el alcalde.

-No. Es verdad que si hacemos una comparativa de los sueldos, estos trabajadores están en una situación privilegiada. Pero ya ha habido recortes, la Gerencia no ha sido un oasis en ajustes salariales.

-¿La posibilidad de cambiar de sede, dejar las caracolas de la Cartuja, está en sus planes?

-La actual sede no es el sitio más adecuado para la Gerencia de una ciudad como Sevilla. Voy a reflexionar sobre este asunto, pero ahora lo que me preocupa es enderezar el rumbo para que toda la ciudad salga ganando.

-Antes ha destacado el papel de los funcionarios de este servicio y su experiencia y ya han anunciado que acometerán una revisión del PGOU. ¿Se hará con estos técnicos o se buscarán asesores externos?

-El plan hay que revisarlo, sí. Yo pretendo que lo haga una comisión mixta que esté integrada por instituciones y personalidades relacionadas con el urbanismo y también por funcionarios que tienen una información privilegiada sobre cuáles son los cuellos de botella o las deficiencias que presenta el documento de 2006, porque lo aplican en su día a día. Sería suicida no contar con ellos. La idea es unir la visión interna y la externa, son miradas complementarias.

-¿Éste es un reto inmediato?

-Yo pretendo que este trabajo se pueda iniciar en un mes. Y, una vez constituido el grupo, en el plazo de cuatro meses estén ya sobre la mesa unas recomendaciones sobre por dónde se puede atajar esta revisión. Creo que es un plazo razonable y en 2016 podamos ya funcionar con otro horizonte.

-¿Qué razones hay para revisar el PGOU en vigor?

-El Plan General fue elaborado en época alcista desde el punto de vista económico y urge reprogramar, volver a temporalizar muchas actuaciones privadas y públicas que estaban contempladas y que no se han podido cumplir. Además, hay que incorporar normativas básicas en materia de patrimonio, suelo u ordenación del territorio posteriores a 2006 y sentencias que hoy ponen de manifesto la necesidad de retocar aspectos de ese PGOU.

-Su grado de ejecución ha sido muy bajo.

-Es algo sobre lo que quiero reflexionar para averiguar sus causas. Un ejemplo, en los dos primeros cuatrienios del plan, que ya se han cumplido, estaba prevista la construcción de 45.000 viviendas y el grado de cumplimiento es de cero. Y el desarrollo de los suelos urbanizables no llega ahora al 7%. Quiero escarbar para ver qué ha pasado. No nos podemos poner una venda en los ojos.

-El escaso grado de cumplimiento contrasta con la cantidad de modificaciones puntuales promovidas en el anterior mandato, más de ochenta.

-Si el PP hubiera sido coherente, hubiera iniciado una revisión más profunda del plan en lugar de ese laberinto de modificaciones justificadas en gran parte por su necesidad de enfrentamiento con la Junta. El PP ha demostrado que el gobierno de Zoido era un barco sin rumbo, sin modelo de ciudad.

-Su gobierno se siente cómodo con el PGOU vigente. ¿Su modelo de ciudad coincide con el de Monteseirín?

-Para nosotros sigue siendo válido en un alto porcentaje. La apuesta por la movilidad, por el desarrollo de suelos productivos previstos. No creo que los únicos desarrollos de suelo que haya en la ciudad tengan que ser para centros comerciales. Echamos en falta la apuesta por otras actividades que generan más valor añadido. Esta ciudad, con todos mis respetos, no puede estar vinculada sólo al comercio y la hostelería. Tiene que ser más ambiciosa y eso debe reflejarse en el PGOU.

-Habla de desarrollo industrial.

-Por ejemplo.

-Pero para ello hace falta que vengan también inversores.

-Muchos han desistido por lo difícil que resulta en Sevilla sacar un negocio adelante, en parte, por la tortuosa tramitación, tasas, avales. Sevilla es una ciudad poco competitiva en ese aspecto. En otras es más fácil iniciar el proceso urbanizador. Hay que acabar con tanta dificultad y trabas para crear una empresa o urbanizar en Sevilla.

-¿Cómo van a solucionar esto?

-Zoido aprobó una ordenanza que aglutinaba los trámites ambientales y urbanísticos, pero todavía el promotor tiene que pasar por dos ventanillas, yo voy a unificarlo todo en un solo acto administrativo.

-Todo esto que explica lleva su tiempo. ¿Qué posibilidades reales tiene la ciudad de transformarse en este mandato?

-Esta ciudad sabe, por ejemplo, promocionarse en los mercados turísticos, pero en otros ámbitos no hace los deberes a la hora de acometer una acción de marketing urbano para atraer a profesionales y empresas que se instalen aquí. Sevilla cuenta con cerca de 13 millones de metros cuadrados para actividades productivas, una capacidad que podría ser la envidia de cualquier ciudad europea y no podemos estar de brazos cruzados. Hay que facilitar que los empresarios locales puedan ampliar e internacionalizar sus negocios y lograr que Sevilla sea atractiva no sólo por sus festejos o patrimonio. En el sector aeronáutico este camino se ha emprendido con éxito. Y hay otros sectores.

-¿Cuáles?

-El vinculado a la biotecnología o la agroalimentación están señalados en el PGOU. O el sector de las empresas vinculadas a las nuevas energías. A mí, personalmente, me gustaría también que parte de esos suelos productivos los ocuparan empresarios, emprendedores que he conocido en estos años. Son jóvenes que no necesitan ni quieren subvenciones y trabajan ya con el mercado europeo, norteamericano e incluso asiático en sectores como las nuevas tecnologías o la publicidad. Forman una masa crítica importante, no forman parte del show business que se refleja en los medios de comunicación, pero desarrollan una labor encomiable. Es hora de que el Ayuntamiento reconozca y tome en consideración a estos empresarios sin corbata o con zapatillas de deportes que proyectan la imagen de Sevilla fuera y ofrecen la posibilidad de crecer y generar empleo.

-Esto sería lo novedoso. Pero también hay una serie de proyectos enquistados. ¿Tienen solución?

-Quizás no convenga dar nombres, aunque están en la mente de todos. Pero hay algunos que llevan paralizados ocho años. Hay que analizar cuáles son las reglas de juego de esta ciudad para que esto ocurra. Al contrario de lo que hizo Zoido, vamos a coger el toro por los cuernos. Sería prepotente si dijera que se van a solucionar todos los problemas en estos cuatro años, pero lo que sí digo es que los problemas no se solucionan por sí solos, como pensaba el anterior gobierno. Su desidia provocó, por ejemplo, que ahora el Ayuntamiento tenga que pagar 36 millones por un pleito planteado por la empresa concesionaria de las setas. No ha habido diálogo y hay problemas que se han convertido ya en clásicos. Yo, con diálogo, voy a iniciar una ronda para desatascar proyectos , siempre desde el respeto al marco legal.

-Hay proyectos como el de Altadis donde han anunciado que empezarán de cero y eso implica más tiempo.

-Ya hemos tenido una reunión con la empresa y no estamos de acuerdo con el proyecto. He visto con envidia como San Sebastián o Málaga han presentado proyectos para sus sedes de Altadis vinculados a la cultura. Zoido quería llenar aquello de una rentabilidad cortoplacista de centros comerciales. Vendió demasiado barata la recalificación de ese suelo.

-Y otros proyectos con los que no estaban de acuerdo, pero que ahora tendrán que asumir, como el de la Puerta de la Carne.

-Eso ya está concedido, sólo cabe ser más vigilantes. Lo seremos con todos los proyectos. No se puede entregar el patrimonio a la primera empresa que pase por la Gerencia.

-¿Cuál es el mejor postor?

-El que ofrece rentabilidad pero también un valor añadido a la ciudad.

-¿Hay proyectos que corren el riesgo de enconarse por la oposición de los socios de investidura? Altadis, Sevilla Park...

-En el caso de Altadis quien se ha quedado aislado es el PP. Los demás grupos coincidimos y las fuerzas más nuevas todavía tienen que poner de manifiesto cuál es su postura ante determinadas decisiones que constituyen la letra pequeña del día a día en la gestión municipal. Sobre Sevilla Park se está todavía tramitado una modificación urbanística, aunque le hemos puesto el nombre al expediente de Sevilla Park.

-Es la oferta que existe.

-Hay que se prudentes porque hay alegaciones sin resolver que tienen que ver con la seguridad y que podrían cuestionar el proyecto. Aún estamos pendientes de una respuesta de la Junta.

-¿Hay riesgo de que se rechace?

-No pretendo desanimar a los inversores, sólo digo que hay que ser prudentes con este tema.

-Otro de sus retos es recuperar el patrimonio industrial.

-Hay grandes contenedores vacíos en una ciudad donde sus creadores están faltos de espacios para trabajar. Ahí están las naves de San Jerónimo, la Singer o Artillería, por citar algunos ejemplos. Mi proyecto es que antes de que acabe el mandato este último espacio esté ya ocupado, no al cien por cien, pero sí dedicado a la cultura. Es mi ilusión y marcaría otra forma de gestionar, la nuestra.

-Y centrándonos en la ciudad ya construida. ¿Se pueden rehabilitar más barriadas?

-La prioridad es Los Pajaritos, donde esta semana se han retomado las obras. Pero en nuestro guión están otras barriadas y para ello exigiremos recursos autonómicos y nacionales.

-Hablando de vivienda. ¿Van a construir VPO?

-El flamante gerente de Emvisesa ya tiene el encargo. Esta empresa tiene que recuperar su función social. El PP no construyó ninguna y en cuatro años ha aumentado el censo de demandantes, más de 18.000. Tenemos que ponernos en marcha para que antes de que acabe el mandato ya haya proyectos en marcha.

-¿Y las viviendas vacías?

-El alcalde se comprometió a entregar este año unas 300. Y el compromiso sigue en pie. Intentaremos que sean las máximas posibles.

-¿Por qué le teme su gobierno a hablar de peatonalizaciones?

-No hay miedo. Hay que seguir con esta política y llevarla a los barrios.

-En el centro dijeron que ordenarían calles como Mateos Gago.

-No se va a peatonalizar, pero se ordenará porque es imposible andar por las aceras por los veladores y los coches. Almirante Lobo fue una oportunidad perdida.

-Con arboricidio incluido.

-S hay algún ámbito de la política en el que el PP ha sido un auténtico desastre es el de parques y jardines. Lo dicen los vecinos y los especalistas, no sólo nosotros. Hay que dar un giro de 180 grados a esta política. Los macrocontratos para el mantenimiento están funcionando de manera desigual y estarán vigentes hasta septiembre de 2016. Estamos siendo muy exigentes, hasta que se puedan derogar y optar por otros modelos con recursos propios o con cooperativas de servicios públicos.

-La gran cantidad de zonas verdes por habitante constrata con la falta de sombra en otros puntos.

-Estamos ya trabajando para recuperar espacios que estaban abandonados y revisar el estado del arbolado. Hay que dejar que los expertos opinen y luego actuar.

-Pero se puede devolver la sombra a calles como Almirante Lobo o la Avenida.

-Hay otros temas más urgentes, es cuestión de prioridad, pero todo se estudiará.

-¿Y sobre el mar de veladores?

-Ya hemos dicho que revisaremos la ordenanza, que no sirve en algunos aspectos. Estamos hablando con los hosteleros y son los primeros interesados en que se cumpla la norma y que se acabe con la competencia desleal. Este problema está muy focalizado en el centro. Y la verdad es que no sólo hay que hacer una tarea que pasa por multar, sino que hay que permitir que sea el sector el que se autorregule. Para ello hay que dialogar, no se hizo antes. Éste es un tema controvertido en una ciudad ruidosa y que acostumbrada a vivir en la calle.

-Y que seguirá siendo una ciudad de bares.

-Indudablemente, pero no podemos mirar hacia otro lado.

-Pronto culminará el primer tramo de gestión de su gobierno y el año, una época en la que el anterior alcalde lograba la aprobación de los ciudadanos con las luces navideñas. ¿Entenderá el sevillano una Navidad sin mapping?

-La ciudad va a oler a cultura esta Navidad y habrá atractivos en la calle. No queremos satanizar el mapping, sólo he dicho que no lo habrá si no hay patrocinio privado.

-¿Pero lo van a buscar?

-Se va a licitar en breve un concurso para ver si hay empresas interesadas en ofertar ésta u otras actividades navideñas. Zoido decía que era gratis, pero el año pasado hubo una transferencia de Emasesa de 200.000 euros para este fin. Eso ya no será y, por seguridad, tampoco se hará en la Plaza de San Francisco si se consigue patrocinio. Hay que ser prudentes con este tipo de gastos mientras haya sevillanos que estén pasando por una situación económica y social difícil.