Una auténtica emergencia sanitaria y social. La incidencia del coronavirus en el Polígono Sur de Sevilla ha llevado a los barrios que forman este distrito de la capital andaluza a una situación crítica. Hay una transmisión comunitaria del virus en la mayoría de ellos, hasta el punto de que se barajan medidas bastante drásticas, como el aplazamiento del inicio del curso en varios colegios ante el elevado número de contagios que se están produciendo. 

Así lo ha confirmado Jaime Bretón, comisionado del Polígono Sur, a Diario de Sevilla, tras la reunión que han mantenido este lunes con representantes de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento hispalense, en la que se ha constatado la grave incidencia que el Covid está teniendo en esta zona de la ciudad, una de las más pobres de España. 

La transmisión comunitaria del coronavirus se ha detectado en cuatro de los cinco barrios que conforman dicho distrito. Los más perjudicados son Murillo y Martínez Montañés. El único que se libra, por ahora, es Paz y Amistad. 

Sirva un dato para evidenciar esta emergencia sanitaria. La tasa de incidencia acumulada en los últimos 14 días en toda la capital hispalense es de 80 casos por cada 100.000 habitantes. Pues bien, en el Polígono Sur esta relación llega a 344 contagios por 100.000 habitantes, es decir, las cifras se multiplican por cuatro, lo que ha activado la luz roja en todas las administraciones implicadas. 

La edad de contagio es muy joven

Actualmente hay contabilizados 97 positivos por PCR. De ellos, hay 13 hospitalizados, dos presentan un estado muy grave. También se ha registrado un fallecimiento. La edad media de los contagiados es bastante baja, entre los 25 y 45 años. Las pruebas se practican en el recuperado Hospital Militar. En caso de que los afectados no puedan desplazarse hasta allí en vehículo propio -y para evitar que usen el transporte público-, el personal médico se está trasladando a sus domicilios. 

En la reunión mantenida este lunes se ha marcado un plazo de 15 días para que los datos mejoren a partir de las medidas propuestas. En caso de que empeorasen o se mantuvieran igual, no se descartan otras opciones más drásticas, como volver a la fase 1 de la desescalada, por lo que el Polígono Sur se situaría al borde de un nuevo confinamiento. 

Entre las medidas inmediatas que se quieren llevar a cabo se encuentran la suspensión del mercadillo que se celebra cada jueves y postergar el inicio de curso en los colegios de las zonas más afectadas. En este sentido, Bretón detalla que el Polígono Sur cuenta con ocho colegios, cuatro institutos, tres escuelas infantiles y un centro de adultos. A la Consejería de Salud y Familias compete ahora realizar un informe técnico que llevará a la comisión que hay constituida junto con Educación. "Los datos que se aporten se valorarán siempre en función de los niños escolarizados en cada centro y de la zona que proceden", abunda Bretón. Por tanto, podría plantearse la primera petición oficial de aplazar la vuelta a clase en Sevilla. 

Una vecina de las Tres Mil Viviendas pasea por la calle.

En este punto conviene tener en cuenta que la mayoría de los centros de enseñanza pública del Polígono Sur -al ser de educación compensatoria- tienen una ratio muy baja en las aulas, por lo que no concentran un gran número de alumnos. El problema aquí procedería de los contagios familiares, ya que a los colegios -según ha explicado el comisionado- acuden menores que, pese a tener una relación sanguínea bastante alejada, suelen mantener bastante relación por el concepto de familia que en estos barrios se tiene (los denominados clanes), por lo que el nivel de transmisión resulta mucho más elevado y podría afectar a buena parte del alumnado de un centro.

Aislamientos incorrectos

Una de las situaciones que más preocupan a las autoridades con competencia en la zona y que origina la transmisión comunitaria es la necesidad de mejorar los aislamientos de las personas contagiadas, que en la mayoría de los casos no se realizan correctamente. Cuando alguien da positivo debe permanecer en una habitación del domicilio, restringiendo al máximo el contacto con otros miembros de la familia, algo que rara vez sucede. Por tal motivo, se va a pedir a las entidades financiadas por la Eracis (programa de intervención en zonas desfavorecidas) que hagan un seguimiento de tales casos con el fin de asesorarles sobre cómo realizar un correcto aislamiento. 

También se reforzará el trabajo de los rastreadores y si se comprueba que las personas que deben estar aisladas no cumplen con este requisito, se le enviará un apercibimiento. Si perserverase en su actitud, la Delegación territorial de Salud solicitaría la intervención policial, que ha de estar ratificada por el auto de un juez. 

De igual modo, la comisión de emergencia volverá a reunirse de nuevo. Una de las intenciones de este encuentro, con el fin de reducir los contagios, será localizar a las personas que deben guardar cuarentena y que muchas veces se la saltan para buscar medios con los que sobrevivir. Se trataría, en estos casos, de garantizarles la ayuda alimentaria a través de los Servicios Sociales. 

Reducir al máximo la movilidad

Otra de las medidas planteadas para atajar esta situación es mantener conversaciones con los pastores evangélicos y los párrocos de templos católicos para que extremen al máximo las precauciones en los cultos internos. Además, se quiere incidir en la necesidad de limitar la movilidad dentro del barrio. Que los desplazamientos se reduzcan al máximo. 

Por todos estos motivos, Bretón mantendrán los próximos días una reunión con las asociaciones del barrio para que, a través de dichas entidades, se conciencie a los vecinos de la importancia de cumplir con estas medidas que eviten que el número de contagios en el Polígono Sur siga disparado.