La foto que ilustra esta crónica tiene su morbo en estos tiempos de rumores y especulaciones políticas. En ella, un alcalde con los días contados, Alfredo Sánchez Monteseirín, abraza a una presidenta de Agesa, Carmen Rodríguez Ares, que también tiene sus días contados una vez que esta agencia estatal que administra los activos de la Expo 92 pase -quizás hoy mismo- a la Junta de Andalucía en concepto del pago de la deuda histórica. Precisamente, entre las numerosas apuestas que se han hecho últimamente sobre el futuro destino político del primer edil sevillano se encuentra la de la presidencia de la sociedad pública que se encargue de la administración de los bienes de Agesa.

Si al alcalde no le gustan las especulaciones, ayer no ayudó mucho a contenerlas. Su visita al Pabellón del Futuro, donde se está montando una exposición sobre el centenario de la aviación en Sevilla, fue, cuanto menos, extraña. La muestra, que se inaugurará dentro de una semana, todavía está en pañales. De hecho, el lazarillo del alcalde por la exposición tenía que mostrar amplios espacios vacíos y comentar en el aire sus futuros contenidos. Sánchez Monteseirín, por su parte, paseaba por las naves haciendo bromas a sus colaboradores. Todo tenía un aire crepuscular y de clara despedida.

Para aumentar aún más la intriga, durante su discurso, el alcalde comentó: "Este acto es algo mucho más importante que una mirada nostálgica al pasado. Está cargado de presente y futuro". ¿Un guiño a su posible condición de presidente de la ex Agesa? No tardaremos mucho en saberlo.

Más allá de las especulaciones, lo cierto es que Alfredo Sánchez Monteseirín quiso aprovechar el discurso de ayer para reivindicar encendidamente la labor realizada durante sus mandatos en apoyo a la industria local. Como ejemplos más destacables esgrimió la ampliación de Renault, la construcción de la nueva esclusa del Puerto, el traslado de Cruzcampo a Torreblanca, la nueva sede de Abengoa en Palmas Altas y la factoría donde actualmente se construye el avión militar de transporte A400M. "El Ayuntamiento ha aportado mucho a estos proyectos. Sin el Ayuntamiento, ninguna de estas industrias sería hoy una realidad", defendió con convicción Sánchez Monteseirín, quien aseguró que esta acción benefactora del consistorio ha sido posible gracias a la herramienta "del urbanismo productivo", que no es otro que aquel que se opone al "urbanismo especulativo". "Si la crisis nos hubiese pillado sin estos proyectos en marcha, hoy la situación en la ciudad sería mucho más dramática", expuso el primer edil.

Tratándose de una exposición sobre la aviación, Monteseirín quiso dar el do de pecho de su discurso en la evocación de una presencia que cumple 100 años y, gracias a la cual, "muchas familias han alimentado a sus hijos". "El avión saeta y el A400M son dos realidades cosidas por el hilo del tiempo", dijo un poético Monteseirín. Además de evocar algunos hitos de la aviación en la capital hispalense, como el despegue del Jesús del Gran Poder, recordó los 800 millones de pesetas aportados por el Ayuntamiento en solares para facilitar la construcción de la planta del A400M. Una industria, en definitiva, creada con "el esfuerzo de muchos sevillanos, aunque todavía no nos lo reconozcan".