Una alternativa educativa de plata

Los gritos de los niños se mezclaban en la mañana de ayer con las pruebas de sonido del escenario instalado frente a la entrada del colegio Arboleda. En el patio interior se veían las paredes llenas de fotografías: las fiestas de fin de curso, las del agua, los viajes culturales, las rutas por parques naturales... o la primera promoción del colegio, en su XXV Aniversario.

Hay que remontarse, como invitó luego en su discurso el director, José Manuel García Rojo, "a un mes de septiembre de 1984" cuando "un grupo de jóvenes maestros y profesores tuvo la valentía de apostarlo todo por un sueño: el primer colegio de Sevilla Este".

Navegaron, añadió, por "mares procelosos". "Fue una apuesta arriesgada. Cuando empezamos", cuenta María del Carmen Palma Jiménez, presidenta de la cooperativa Euclides Enseñanza, "no sabíamos si íbamos a cobrar ese mes". Su hermana Ana María, socia número uno de la Cooperativa, impulsó la idea "de crear una alternativa a los colegios religiosos y a los públicos. Una enseñanza laica basada en la educación en valores y la integración en el barrio".

Fueron con su proyecto educativo a uno y otro lado y recibieron una subvención de la Consejería para iniciarlo, aunque no sabían dónde. Buscaron y el Ayuntamiento les cedió unos terrenos en Sevilla Este. La concertación llegó un mes después de que empezaran las clases.

"Al principio había aquí muy pocas viviendas", recuerda María del Carmen. "En séptimo sólo teníamos un alumno. Había cuatro autobuses que los recogían en el Polígono de San Pablo, Santa Aurelia, Santa Clara, Torreblanca...".

En la actualidad, los 640 alumnos de Infantil, Primaria y Secundaria (hasta 4º de ESO) "son de la zona". Y de los 38 profesores, 27 son socios de la cooperativa. "En nuestro horizonte más próximo", añade José Manuel García, "tenemos también el concierto en las unidades de cero a tres años".

"El colegio ha cambiado mucho. Se preocupan mucho por mejorarlo", afirma Adrián, un antiguo alumno que ha acudido al acto. En los 17.000 metros cuadrados de superficie cuentan con un pabellón de deportes y diversos servicios complementarios como el comedor, la infoteca o el servicio de atención al alumnado para facilitar que los padres puedan dejar y recoger a los alumnos con cierta flexibilidad de horario.

La implicación de los padres, precisamente, es uno de los grandes objetivos del colegio. Y lo cierto es que los progenitores se han involucrado de lleno, desde la preparación de los actos del XXV aniversario a las actividades del club deportivo que, dirigido por Daniel Goncé Rodríguez, es uno de los grandes motivos de orgullo del centro.

Además de perseguir "la progresión académica y personal" de los alumnos "comprometidos con su entorno y sociedad, con formación de valores y espíritu cooperativo", apunta José Manuel García, en el Arboleda siempre han apostado "por una amplia oferta de actividades complementarias y extraescolares". entre ellas, la preocupación por el medio ambiente, reflejada ayer por la plantación de un árbol a cargo de unos pequeños. "Un símbolo para este proceso tan complejo maravilloso... la educación".