En lo alto más alto de la lista

Son jóvenes, sevillanos, nacidos en barrios distintos y ayer vivieron su momento de gloria al comprobar que sus nombres se encontraban entre los estudiantes con mayor nota en Selectividad. Sus calificaciones superan el 9,6, una puntuación con la que culminan la excelente trayectoria mantenida en Secundaria y Bachillerato. Ahora les queda por delante un futuro al que ya le plantan cara. Sus proyectos pasan por la medicina y la tecnología. Planes ambiciosos para jóvenes de sobresaliente.

Jorge Narbona ha estudiado en el Colegio Santa Ana de Los Remedios, un centro concertado, desde los tres años. Ha obtenido un 9,75 en la fase general de la Selectividad, la nota más alta de la Hispalense. El esfuerzo continuo ha sido su máxima para conseguir situarse en el pódium de las pruebas de acceso a la universidad. "Durante el curso he estudiado cinco horas diarias, los últimos días casi las 24 horas", asegura este joven quien aún no sabe si estudiará Ingeniería Industrial o Aeronáutica. Lo que sí tiene claro es lo que hará en las próximas vacaciones. Estará entre Portugal y Londres. El primer viaje será de diversión, el segundo para mejorar su inglés.

Narbona es uno de los muchos jóvenes que este año, con la nueva Selectividad, ha decidido presentarse a la Fase Específica, lo que ha contribuido, sin duda, a lograr una nota tan brillante. Se examinó de Dibujo Técnico y Matemáticas. Lo suyo, está claro, es la Ingeniería. En cuanto a la lectura, prefiere los libros de aventuras. Sobre la juventud actual mantiene una visión optimista: "Aunque a veces se dé una imagen mala, conozco a muchos jóvenes que sacan muy buenas notas y que se han dado cuenta que sin estudios no se llega a ninguna parte".

El nombre de Jorge se repite de nuevo entre los estudiantes con más notas en la Selectividad de la Hispalense. No hay que irse muy lejos. En el sexto puesto se encuentra Jorge Martínez del Río. Su caso es muy particular. Este joven ha estudiado la Secundaria y el Bachillerato en el Instituto Torreblanca y ha obtenido un 9,66 en la Selectividad. Martínez quiere evitar cualquier especulación sobre esta calificación. "Que quede claro que nadie me ha inflado la nota porque sea de Torreblanca. Aquí no regalan nada. Sólo hay mucho esfuerzo por parte del profesorado de mi instituto, de mi familia y de mí. Como yo, somos muchos jóvenes de Torreblanca los que hincamos los codos para demostrar que la zona donde se nace no tiene nada que ver con los logros que se consigan en la vida".

Martínez quiere ser médico. Con la entrada en la universidad dará respuesta a los anhelos de sus padres, quienes se quedaron a un paso de la facultad. La necesidad de trabajar les privó de completar sus estudios.

Entre tanto hombre destaca el nombre de una mujer, María José Valdés Florido, que ha conseguido la nota más alta de la Selectividad en la UPO y en Sevilla, un 9,76. Al igual que Jorge Martínez su futuro más inmediato pasa por matricularse en Ciencias de la Salud, en la especialidad de Medicina. El Bachillerato lo cursó en el colegio privado Alberto Durero, en Sevilla Este, barrio que abandonó hace unos años al trasladarse a Los Remedios. Sin embargo, sus estudios los continuó en este centro. Su receta para el éxito es "una buena organización".