El caso de la alumna sorda del Buen Pastor llega a los tribunales

El caso de la familia de una niña con discapacidad auditiva que mantiene un conflicto con la dirección del colegio concertado Buen Pastor por la contratación de un intérprete de signos ha derivado en los tribunales. El director del centro, Joaquín Egea, confirmó este lunes a este periódico que ha denunciado este caso al considerar que las declaraciones que se hacían son "falsas".

La familia de la menor, la dirección del centro y la delegación territorial de Educación están citados mañana para una comisión de conciliación que tiene como fin solucionar la situación de la alumna, cuya intéprete de signos ha pagado la madre durante seis años hasta quedarse en paro. Solicitó que dicha profesional la pagara el centro, algo a lo que, según el director, no se opuso, pero reduciendo el horario de trabajo del traductor, que no sería el mismo de estos años, sino el que el colegio contratara, dentro de sus competencias como centro de titularidad privada.

Hasta que se celebrara dicha comisión la Junta había decretado unas medidas cautelares para que la intérprete de estos años siguiera acudiendo al centro, donde le fue denegada la entrada el martes pasado, lo que obligó a que la niña no pudiera acudir a clase. La madre de la alumna denunció este hecho a la Fiscalía de Menores el jueves.