El Ayuntamiento de Sevilla, a través del Área de Movilidad de la Delegación de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana y en coordinación con el Distrito Casco Antiguo, ha finalizado la reordenación de las vías Muñoz y Pabón y Álvarez Quintero. En ambas se ha optado por la combinación de elementos tradicionales y nuevas soluciones relacionadas con el urbanismo táctico con los objetivos de acabar con los aparcamientos indiscriminados en zonas no habilitadas, favorecer la movilidad del peatón y asegurar los accesos a los vados de los residentes.

“Se trata de una serie de mejoras que se han consensuado con las asociaciones, entidades y comunidades de propietarios con el fin de regularizar la movilidad. Para ello recurrimos a nuevas soluciones que refuerzan el respeto de la normativa”, ha destacado el delegado del Casco Antiguo, Juan Carlos Cabrera.

En Muñoz y Pabón se ha optado por un diseño que parte de la regulación de espacios reservados a partir de pivotes similares a los que se han colocado en otras vías del centro. El objetivo es el de evitar el aparcamiento indiscriminado que hasta la fecha se realizaba en zonas no habilitadas, lo que impedía el paso de transeúntes, sobre todo de personas con diversidad funcional, hacia las entradas de las viviendas o el acceso de vehículos privados a los correspondientes vados.

Para acentuar esta reserva se ha añadido una nueva solución urbanística que parte de la rotulación del asfalto mediante una plantilla que recrea la terminación de piezas hexagonales, similares a las que se encuentra en el pavimento del entorno, y que delimita las zonas ganadas. Paralelamente, se han establecido vías de acceso para los dos aparcamientos de las propiedades de la zona.

En el caso de la calle Álvarez Quintero, a la altura con Entrecárceles, se ha optado por una solución en la que, a través de pivotes, se limita el acceso a los aparcamientos privados cercanos y se elimina la posibilidad de estacionamientos irregulares que se venían registrando sobre el acerado. De esta forma, se refuerzan los itinerarios peatonales que conectan la Plaza del Salvador con la de San Francisco o con el entorno de la Catedral de Sevilla a través de la mencionada vía, que suele tener un importante tránsito de público.