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Mantener en buen estado el arbolado para evitar más sucesos desagradables. El Real Alcázar de Sevilla ha sacado a licitación el contrato para el servicio de poda de mantenimiento, eliminación de los nidos de las palmeras, sustentación y apeo del arbolado de riesgo del recinto palaciego. Por primera vez se ha realizado una radiografía completa de los ejemplares de las distintas especies que pueblan los jardines. En total, el Alcázar cuenta con 2.174 árboles, de los cuales, casi la mitad son naranjos amargos centenarios. El presupuesto para contratar a una empresa especializada que lleve a cabo estos trabajos es de 200.000 euros y el plazo de ejecución, de dos años.
Desde el Real Alcázar se viene observando, señala el pliego, que se producen algunas caídas de ramas ocasionando daños al patrimonio y, lo que es mucho más grave, lesiones a las personas en alguna ocasión, como la que causó la muerte a un hombre de 74 años en mayo de 2018. Los árboles afectados suelen ser de gran porte y se encuentran ubicados en lugares de gran afluencia de público, "por lo que es necesario adoptar las medidas para la disminución y/o eliminación de riesgos en las personas y bienes".
El arbolado objeto del servicio que sale a licitación engloba en general a la población de árboles más longevos y de mayor porte de los jardines del Real Alcázar, y que, por consiguiente, presentan una mayor probabilidad de producir un accidente grave en caso de que se produjeran fallos estructurarles.
Las características del arbolado implican que las actuaciones de poda precisen de medios mecánicos especiales y mano de obra muy especializada (en un alto porcentaje requerirá operar mediante técnicas de trepa), no disponiendo el monumento de la maquinaria y la mano de obra necesaria.
Los trabajos están precedidos por la realización de un estudio técnico de evaluación sobre el estado actual del arbolado y palmeras de genero Phoenix sp y una descripción detallada de las actuaciones a realizar ahora. Este documento ha sido redactado por técnicos competentes en la materia e incorporan un apartado de comunicación y traslado de información con la empresa que resulte adjudicataria del presente contrato. El Ayuntamiento recurrió a métodos más precisos que la observación y la experiencia para determinar la salud de árboles de gran porte en toda su dimensión –raíces, tronco, sistema radicular, entre otros–.
Tras haber realizado este estudio de análisis y reducción del riesgo del arbolado y palmeras del género Phoenix SP, se proponen una serie de actuaciones concretas sobre algunos ejemplares que presentaban una situación de riesgo. Además de estas intervenciones para eliminación del peligro, se llevarán a cabo otras tareas de mantenimiento adecuado y periódico que pretenden la conservación preventiva de los ejemplares.
Los árboles deberán ser sometidos a una poda de mantenimiento y reformación para consolidar su estructura y volumen con el fin de disminuir la situación de riesgo en que se puedan encontrar actualmente, así como aquellas actuaciones puntuales de poda, sustentación o apeo que sean necesarias para eliminar cualquier situación de riesgo.
Las operaciones básicas de poda que tendrá que acometer la empresa especializada consistirán en la eliminación de las remas insertas en el tronco principal, la eliminación de las ramas en horquilla, la eliminación de las ramas desfavorables en general y el clareo de las ramas cuando no sea necesario o conveniente reducir el volumen del árbol o de la misma.
Con respecto a la poda y saneamiento de árboles singulares mediante trepa, en el caso de los ejemplares que necesiten, a juicio del Real Alcázar, más operaciones especiales o bien estén fuera de los tipos especificados en la tipología, el adjudicatario estará obligado a realizar dichas operaciones con personal especializado o subcontratarlo en el caso de no disponer de él en la obra.
En cuanto al apeo o eliminación de árboles secos o peligrosos y destoconado, deberán apearse los árboles indicados por el Real Alcázar, previa cumplimentación de la ficha correspondiente. En todo caso se actuará cumplimiendo los requisitos legales y de publicidad establecidos en la Ordenanza de Arbolado Parques y Jardines Públicos en el Municipio de Sevilla publicada en el BOP de Sevilla nº 93, de fecha 24 de abril de 2013.
El contratista estará obligado a realizar la evaluación del arbolado que se indique por parte de la dirección del monumento, ayudada con plataformas u otros medios adicionales si se estima necesario. Estos análisis se harán siguiendo el procedimiento establecido por el servicio de Parques y Jardines mediante un formulario de evaluación básica de riesgo de arbolado. Cumplimentado el procedimiento administrativo, el contratista podrá proceder al apeo del ejemplar. En aquellos casos en que durante el transcurso de los trabajos se detecte algún árbol con riesgo inminente de caída con riesgo para los bienes o personas, se podrá proceder a la tala sin decreto previo, realizando posteriormente un informe justificativo de la actuación por cuenta del contratista.
Un capítulo importante de las actuaciones que se llevarán a cabo es la retirada de los nidos de cotorras o de cualquier otra especie que se encuentren en las copas de las palmeras (tipo Phoenix y Washingtonias). Según se explica, los grandes nidos de cotorras pueden llegar a pesar hasta 200 kilos, implicando un riesgo evidente para la seguridad de las personas y para el propio árbol.
Se realizará una inspección visual para detectar la presencia de estos nidos en las copas de las palmeras y una vez identificados se procederá a su retirada mediante técnicas de trepa o con plataformas elevadoras. En la medida de lo posible se procurará realizar la retirada fuera del periodo de anidación de las especies, siempre y cuando no presente un riesgo de caída inminente. En este caso, si existieran polluelos o huevos en el nido serían trasladados al centro designado por la autoridad competente para su gestión y teniendo en cuenta lo establecido en el Real Decreto 630/2013 por el que se regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
La última de las tareas que se recogen en el contrato es la sustentación y estabilización estructural de las ramas y los troncos de los árboles. Se utilizará para prevenir y reducir el riesgo de rotura y, al mismo tiempo, asegurar que, en caso de quebrarse, la rama no alcance el suelo. Para ello se emplearán distintos métodos de sustentación, estáticos, semi-estáticos y dinámicos; así como diversos materiales y técnicas (puntales metálicos y de madera, cuerdas, cintas, cables de acero, etcétera). El primer criterio que se atenderá es el de garantizar la seguridad de las personas, así como el estado sanitario del árbol, ubicación y estética.
Antes de acometer los trabajos de sustentación, se deberá consensuar con el Real Alcázar la técnica y los materiales , debiendo presentar un informe técnico de viabilidad de las sustentaciones dinámicas, estáticas o semi-estáticas y el cálculo de estructura para la colocación de losanclajes o sistemas de sujeción de ramas en árboles singulares con riesgo de caída o fallo. Dicho informe deberá presentarse a la dirección técnica del Real Alcázar que deberá emitir un comunicado de conformidad y aprobación de los trabajos propuestos.
Los sistemas de sustentación colocados deberán revisarse cada cuatro años como máximo, pudiendo hacerse con anterioridad para garantizar su estabilidad. El adjudicatario establecerá el periodo recomendado para dichas revisiones en función de cada tipo de sistema y materiales empleados en cada caso.
El Real Alcázar dispone cuenta con un inventario de todos los árboles presentes en el monumento basado en un Sistema de Información Geográfica (SIG). Cada ejemoplar está identificado mediante un número (ID) y sus coordenadas georreferenciadas, además de disponer de la información básica como el tipo de especie (nombre común y nombre científico).
Debido a la necesidad de conocer con gran nivel de detalle el arbolado existente, el adjudicatario deberá analizar el inventario actual y actualizarlo con los nuevos trabajos de campo que se realicen en el desarrollo del presente contrato. Estos datos de se almacenarán en un Sistema de Información Geográfica (SIG) que será compatible con el existente. Se deberá incorporar nueva información de interés como la fecha de intervención, la altura del árbol, el diámetro del tronco o estípite, la densidad de las masas, si se trata de arbolado en masas o en alineación, el estado de desarrollo, la edad y las necesidades de riego.
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