Como cada lunes, las cifras del covid se suavizan. La realización de menos pruebas y la menor comunicación de resultados durante el fin de semana reflejan siempre el primer día de la semana un resultado positivo, aunque engañoso, de la evolución de la pandemia. Sevilla no escapa a esa tendencia y las últimas horas dejan una caída considerable de los contagios diarios, que bajan del millar por primera vez en los últimos seis días.

Tras varias jornadas complicada en la que se registraron positivos por encima de los 1.300 y los 1.400, los 913 casos con los que arranca la última semana de enero suponen un menor ritmo de crecimiento y esto puede ser ser una ralentización o que debido al fin de semana haya habido un registro estadístico más bajo. Lo cierto es que en apenas 15 días, la tasa de nuevos confirmados a nivel provincial casi se ha cuadruplicado y en la actualidad se sitúa, de media, en 690,8 por 100.000 habitantes. En total, en los diez meses de la pandemia ha  en Sevilla son ya más de 78.000 los infectados. 

También se suavizan hoy los otros dos parámetros más complicados de la pandemia. Por un lado, sólo hay que lamentar una nueva víctima mortal en las últimas 24 horas y el total desde que estalló la crisis se queda en 1.264.

La otra cifra preocupante, que es la de los hospitalizados, deja este lunes 12 nuevos ingresos, ninguno de ellos en Cuidados Intensivos. Un número que también refleja, como el de los contagios, un aumento menor que en días previos. La semana pasada, hubo días en que los ingresos superaron el medio centenar. No obstante, en cifras reales, a día de hoy son ya 634 los enfermos atendidos en los hospitales sevillanos de los que 86 están en la UCI. Desde que estalló esta crisis sanitaria mundial, la provincia contabiliza un acumulado de 5.899 personas que ha precisado hospitalización debido a su gravedad. Y entre ellos, 574 han tenido que pasar por una UCI.

Respecto a los curados, la Consejería ha notificado otros 233 y un total de 56.924 desde el pasado mes de marzo. Pero el dato, aunque es bueno porque supone que más pacientes han superado la enfermedad, tiene su lado negativo ya que las altas -esos 233- son la cuarta parte que los nuevos contagiados.