La vistosa puesta en escena se aprovechó ayer tapar la polémica suscitada en el Ayuntamiento de Sevilla por el coste final de la cubierta para la celebración de la final de la Copa Davis, que se disputará en el Estadio de la Cartuja del 2 al 4 de diciembre. La preciada Ensaladera, trofeo del campeonato, llegó ayer por la tarde hasta la Torre del Oro a bordo de un barco, tras navegar por el Guadalquivir desde Sanlúcar de Barrameda. Con la estampa del río y la zona monumental de Sevilla detrás, el Ayuntamiento quiso justificar la primera de las razones para organizar en la capital dicho evento: utilizar la imagen de Sevilla en el exterior para, luego, atraer riqueza, posibilidad que ofrecen estos eventos deportivos.

La difusión de las imágenes de la Ensaladera en el río ya cumplió ayer su objetivo, pero quedan otros retos. El principal, hacer frente a un elevado coste sin el respaldo de ninguna otra administración. Mientras el Ayuntamiento sigue buscando patrocinadores -en virtud de un acuerdo donde se daban contraprestaciones a cambio de una inversión de 50.000 euros-, uno de los objetivos se centra en batir un nuevo récord de espectadores, para lo cual se está ajustando el proyecto de cancha diseñado para que ésta acoja a 28.000 personas sin ningún problema de visibilidad. La nueva estructura permite la asistencia de 27.000 espectadores, mil más que los que contemplaron en vivo la final de 2004, celebrada en la Cartuja. El proyecto final será presentado en unos días.

De momento, ayer, el Ayuntamiento quiso despejar la polémica suscitada por el coste de la cubierta, que finalmente será comprada y no alquilada, dado el escaso margen de precio existente. Ante las críticas de la oposición, pues tanto IU como el PSOE lamentaron el excesivo gasto, tras haber barajado varias cifras, el PP difundió la oferta técnica de la empresa Lanik, la que construye la cubierta, que fija en 429.025 euros el coste, prácticamente la mitad de lo que supuso la compra de 2004. No obstante, el graderío, que sí será arrendado, y los trabajos de montaje elevan a casi 900.000 euros el coste final.

Como adelantó ayer este periódico, la cubierta será reutilizada en un futuro pabellón que se construirá en Sevilla Este. Mientras tanto, podrá ser alquilada a terceros para macroeventos.