Un ‘hotel’ para madres lactantes

Triana nació el pasado 20 de agosto y desde entonces está ingresada en la unidad de Neonatología del Hospital Universitario Virgen del Rocío con una cardiopatía que requiere intervención quirúrgica. Los médicos les han indicado a sus padres que, al menos, la pequeña permanecerá ingresada 15 días más y tendrá que volver al hospital antes de que cumpla los seis meses para ser operada.

"Tres días después de dar a luz, a mi me dieron el alta, pero yo no quería irme sin ella, no podía dejarla, estaba intranquila. Ella tiene que quedarse porque es fundamental ver cómo funcionan sus pulmones y controlar su presión arterial, y el hospital me ofreció una de las camas del Hotel de Madres", indica Cristina Marín, madre de Triana.

Más de un centenar de mujeres han utilizado estas instalaciones desde su apertura en el verano de 2016. Este espacio está puesto a disposición de madres con lactancia directa que se encuentren de alta hospitalaria pero que tengan a su recién nacido ingresado en Neonatología. En principio, se le ofrece a todas las mujeres con dificultades para desplazarse a su lugar de residencia entre tomas, bien por problemas de salud, por problemas de transporte o porque presenten dificultades socioeconómicas para trasladarse de manera asidua a dar el pecho a su bebé.

Este hotel cuenta con una habitación con tres camas y una sala de estar anexa equipada con microondas, frigorífico, televisión y dos sofás, además de dos cuartos de baño completos (uno en sala de estar y otro en el dormitorio).

"Yo vivo en un pueblo cercano, pero no puedo conducir por prescripción médica. Gracias a este hotel, puedo darle a mi hija el pecho cada tres horas, sólo me he perdido una o dos tomas para poder descansar”, cuenta Cristina Marín. "Es cierto que vivir aquí es agotador, pero estoy más tranquila porque puedo ver a mi hija cuando quiera y sólo tengo que subir una planta para descansar. Es muy importante que el hospital ofrezca esta opción y el personal es encantador. Todo está muy limpio, nos dan toallas e, incluso, la comida".

Marín ha compartido parte de su estancia con María Pineda, otra madre a cuyo hijo le dieron ayer de alta tras ocho días ingresado. "Mi hijo Dyron nació con infección en la sangre y tuvieron que administrarle antibióticos. Se lo descubrieron porque yo parí con fiebre y le hicieron varias pruebas de forma inmediata", comenta la mujer.

Pineda reconoce que la convivencia con otras mujeres en una situación similar le ha servido a modo de terapia. "Comemos juntas, bajamos a la vez para ver a nuestros hijos, hablamos de ellos y compartimos experiencia. Al menos no te sientes sola".

El Hotel de Madres, ubicado en la tercera planta del Hospital de La Mujer, forma parte del Plan Integral al Niño Hospitalizado, una iniciativa que ayuda a mantener el vínculo madre-hijo, y a fomentar y desarrollar la lactancia materna mientras el recién nacido está ingresado. De manera simultánea, se abrió también el Banco de Donación de Leche Materna, que pretende fomentar el Plan para la Humanización del Parto y el Programa de Promoción de la Lactancia Materna, junto al Proyecto Apego, para mantener el vínculo madre-hijo.