El zafarrancho de obras anunciado por la delegación de Participación del Ayuntamiento de Sevilla en los centros cívicos ya se ha iniciado. Desde hace unos días los operarios ya trabajan en las sedes de Bellavista y en Las Columnas, en Triana. Estos dos proyectos son los más costosos, a excepción de la obra prevista en el Hogar San Fernando, que consumirá el 20% del presupuesto, fijado en 72.600 euros. Los trabajos previstos en 15 de los 17 centros cívicos de la capital deberán estar concluidos antes de final de año.

Las obras están ya avanzadas en Bellavista, donde se invertirán 12.000 euros. La reparación mayor corresponde a la escalinata de acceso a la instalación, que se encontraba totalmente destrozada, casi sin peldaños, lo que suponía un riesgo para los usuarios. Esta sede de la calle Asencio Toledo es de las mayores de la ciudad, pues cuenta con un solar de más de 4.500 metros cuadrados, cuatro plantas más 2.000 metros cuadrados de recreo.

En la sede de la calle Pureza, el centro cívico Las Columnas, se gastará un poco más, en concreto, 12.800 euros para solucionar problemas de humedades y grietas y arreglar el tejado y las puertas para salida de emergencias. Este centro cívico está construido en la denominada Casa de las Columnas, un inmueble de 1780 con balcones al río. Este edificio cuenta con dos bellos patios interiores típicos sevillanos, entre otras estancias.

El Ayuntamiento mejorará el estado de mantenimiento de otros doce centros cívicos con proyectos que oscilan entre los 11.800 y los 650 euros, en función de las necesidades. De hecho, no se han proyectado trabajos ni en Las Sirenas, en la Alameda, ni en San Julián porque ya se han beneficiado de otras obras.

No obstante, este zafarrancho de obras sólo supondrá un lavado de cara para estas instalaciones pues habrá que esperar a otros ejercicios y, si entonces la situación de las arcas municipales es mejor, podrán acometerse trabajos de más envergadura, como la adaptación de sótanos o de climatización.

La oposición criticó hace unas semanas que se vendieran como proyectos lo que simplemente son obras de mantenimiento en los centros cívicos y apuntó que la intención del gobierno local era distraer de alguna forma a los vecinos intentando cambiar la percepción que estos tienen de su realidad cotidiana más inmediata. Ante estas críticas, el gobierno local apunta que el deterioro de algunas instalaciones se ha mantenido durante años sin que el anterior equipo reparado estos edificios. Así, según el delegado de Participación y Coordinación de Distritos, Beltrán Pérez, este año se invertirá un 150% más en los centros cívicos.

Al margen de las obras, el centro de La Ranilla, que está concluido y sin uso desde hace un año, abrirá sus puertas una vez que sea amueblado. En estos momentos el Ayuntamiento está negociando la compra del material a un precio razonable, dada la escasez del presupuesto. De hecho, todavía hay algunas dependencias en la Jefatura de la Policía Local, contigua a este centro cívico, que están vacías. En breve, los nuevos agentes que se incorporarán al cargo tendrán que recibir formación en estas instalaciones.