El impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos, conocido popularmente como tasa turística, es un recargo que se cobra al visitante de una ciudad o de un país y que se suele añadir al precio tras la reserva hotelera o al comprar el billete de avión.

La tasa turística se impone como un pago que se le impone al turista y que se destina al desarrollo y promoción de las infraestructuras y actividades turísticas, o a la conservación y mejora del patrimonio del territorio que lo implanta.

La manera más extendida de cobrar la tasa turística se produce a la hora de realizar una reserva en una plaza hotelera de la ciudad o país que tiene en vigor dicho impuesto. Las cantidades a pagar oscilan dependiendo de múltiples factores: número de noches reservadas, categoría del establecimiento hotelero, o la edad del turista son algunas de las más comunes que se tienen en cuenta.

En España este impuesto al turismo se cobra en Cataluña y en las Islas Baleares, mientras que en la Comunidad Valenciana ha comenzado su tramitación como ley en las cortes de la región. En el resto de Europa, países como Francia, Alemania, Italia o Portugal recaudan en todas o en parte de sus principales ciudades por las 'dormidas' de sus turistas.

Todos los alojamientos catalanes cobran esta tasa que oscila entre los 0,45 y los 2,25 euros por persona y día según la categoría del alojamiento y su ubicación.

En Baleares, afecta a quienes se alojen en hoteles, apartamentos turísticos, albergues y cruceros. Su importe medio es de 3 euros por persona y día, aunque oscila entre los 1 y 4 euros por persona y día en función de la categoría del alojamiento y varía también en función de la temporada turística en la que se produzca la visita.

Ciudades europeas con tasa turística

• PORTUGAL
  • Lisboa y Oporto: Las dos principales ciudades del país luso aplican entre 1 (Lisboa) y 2 (Oporto) euros de tasa turística por persona y noche hasta un máximo de siete días.
• FRANCIA
  • Todas las localidades tienen tasa turística que varía entre los 0,20 y los 3 euros por persona y noche en función del establecimiento. Si el precio de la habitación supera los 200 euros tienen además un recargo del 2%. París tiene una tasa superior al resto de ciudades del país.
• ALEMANIA
  • Berlín grava las pernoctaciones de sus turistas con un 5% sobre el precio de la habitación que se contrata.
• ITALIA
  • En ciudades como Roma, Milán, Florencia o Venecia se grava a los turistas con cantidades que oscilan entre 1 los 3 euros. En la ciudad de los canales esta cantidad se incrementa en un euro más por cada estrella que tenga el hotel donde nos alojemos. Siempre por persona y noche.
• PAÍSES BAJOS
  • Dormir en Ámsterdam la tasa turística encarece un 5% el precio de cada noche que pasemos en sus establecimientos hoteleros.

La lista de ciudades y países (Grecia, Malta...) con tasa turística no habría parado de crecer si no llega a ser por la pandemia del coronavirus. Londres o Dublín barajaban su incorporación cuando el covid frenó en seco el turismo mundial.

Otras ciudades europeas como Viena (incrementa más de un 3% el precio de la habitación), Praga en la República Checa (0,50 por persona y noche) o Bruselas (hasta casi los 9 euros que se añaden en los hoteles de cinco estrellas) tienen incorporado este impuesto al turismo.

Tasa turística en el mundo

El impuesto no solo se aplica en Europa. En EEUU, en ciudades como Nueva York también está implantado. En la ciudad de los rascacielos la tasa supone encarecer la noche en hotel en unos 4 euros. En otras ciudades sube la noche en algo más de un 3% sobre el precio ofrecido por el alojamiento.

La tasa turística en Japón varía en función de la estancia y se cobra al pagar 10.000 yenes por persona y noche, incrementando en 100 yenes esa cifra y de ahí para arriba.

Marruecos también encarece sus estancias con este impuesto, al igual que otros países como Malasia, Filipinas, o Tanzania, México y Cuba que la incluyen encareciendo el precio de sus billetes de avión en lugar de sus alojamientos.