Comerciantes y hosteleros en el centro de Sevilla reclaman más limpieza: "Las máquinas llevaban meses sin pasar"

Comerciantes y hosteleros del centro histórico de Sevilla han elevado sus quejas por el estado de suciedad persistente en las calles Jovellanos y General Polavieja, dos vías estrechas pero de alta relevancia patrimonial y turística, situadas entre las céntricas calles Sierpes y Tetuán.

Según denuncian, los camiones de recogida de residuos generan vertidos líquidos, pero la limpieza posterior por parte de Lipasam no siempre se realiza con regularidad, lo que ha derivado en un notable deterioro de la imagen urbana de esta zona.

Manchas oscuras a lo largo del pavimento, residuos junto a fachadas y contenedores expuestos más allá del horario permitido conforman el escenario habitual, según los testimonios recogidos por este medio. Esta situación preocupa especialmente por tratarse de un entorno frecuentado por numerosos visitantes, atraídos por elementos patrimoniales como la capilla barroca de San José, que integra en su fachada uno de los pocos relojes de sol conservados en la ciudad, y la placa conmemorativa dedicada a Gaspar Melchor de Jovellanos.

Jesús, uno de los responsables de la histórica Joyería Pilar Román, ubicada en la esquina entre ambas calles, relata: “Los contenedores tienen que estar recogidos a las 10:00, pero no siempre ocurre. La gente ve los cubos y empieza a dejar basura, sobre todo turistas de pisos turísticos. El camión se detiene junto a la capilla, vacía los cubos y los deja, pero las manchas que dejan sus residuos líquidos permanecen. Es una pena que una calle tan visitada esté así". Este comerciante solicita que los camiones que entren a recoger la basura sean más herméticos.

Una situación similar se vive a pocos metros. David, hostelero y copropietario del grupo Arcos GM, al que pertenecen los bares El Paseíllo y El Sembrao, en la calle General Polavieja, señala: “Llevamos meses así. Antes las máquinas sí pasaban. Ahora solo lo hacen por las calles principales. Nosotros pagamos el impuesto de veladores, pero cada mañana nuestros trabajadores tienen que limpiar los restos del camión. El suelo está negro y huele a químico. Pedimos que vuelvan a pasar las máquinas por la noche como antes”.

Según la Ordenanza Reguladora de Terrazas de Veladores, corresponde a los establecimientos mantener sus terrazas en condiciones de salubridad y ornato, instalar papeleras y evitar que los residuos acaben en la vía pública. Por tanto, parte del mantenimiento diario de la zona compete directamente a los propios negocios.

Asimismo, en el caso de los contenedores, la Ordenanza Municipal de Limpieza Pública y Gestión de Residuos establece que los usuarios deben sacarlos y recogerlos conforme a un horario estricto, sin obstaculizar el paso ni dejar los recipientes en la vía pública más allá de las 10:00 horas. Algunos negocios incumplen esta obligación, agravando la sensación de abandono en la zona.

Consultado por este medio, el Ayuntamiento de Sevilla reconoce que “algunas de las manchas pueden deberse al paso de camiones de residuos, aunque también influyen otros vehículos pesados, como los de reparto”. En cuanto a la limpieza, señalan que “estas calles se baldean a diario dentro del operativo ordinario” y que “se recurre periódicamente a maquinaria específica como las decapadoras para eliminar suciedades incrustadas”. Además, recuerdan que “el mantenimiento de limpieza de las zonas de actividad corresponde a los establecimientos, tal y como recogen las ordenanzas municipales”.

Desde el consistorio también aclaran que en lo que va de 2025 han recibido dos solicitudes de refuerzo de baldeo: una el 27 de mayo en la calle Jovellanos y otra el 7 de julio en General Polavieja. Finalmente, el viernes 10 de julio, se llevó a cabo una intervención de limpieza en la zona por parte de operarios de Lipasam.

Pese a esta reciente actuación, los comerciantes solicitan una mayor frecuencia en las labores de limpieza profunda y, especialmente, una revisión del sistema actual de recogida de residuos, de modo que se evite usar estas calles como punto de vaciado centralizado y se reduzca el impacto que los vehículos tienen sobre el entorno.