La contradicción de Monteseirín con la Encarnación

El regidor no alega al Metro de la Junta, pero dice compartir la estación que pide la patronal

A. S. A.

20 de julio 2010 - 05:03

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), remitió ayer una carta a la patronal de empresarios -la Confederación Empresarial Sevillana (CES) y la Cámara de Comercio de Sevilla- para asegurar que comparte las alegaciones que el gremio ha presentado al Metro y que coincide con ellos en la "conveniencia" de una parada en la Plaza de la Encarnación (la propuesta oficial de la Junta es la Plaza del Duque). La carta de Monteseirín se contradice, sin embargo, con la postura que expresó a la prensa a mediados de junio, cuando recalcó que "por coherencia política" el Ayuntamiento no iba a presentar alegación alguna a las líneas 2, 3 y 4 del Metro diseñadas por la Junta porque su máxima aspiración política estaba cumplida: que las tres fueran en su mayoría subterráneas. "No se presentarán alegaciones como institución. Estamos muy satisfechos con la propuesta técnica de la Junta", dijo el alcalde el 14 de junio pasado, cuando destacó que ni siquiera pediría la parada en la Encarnación o en Ponce de León que deseaba.

En la misiva a los empresarios, cuya copia se envió también a la prensa ayer, Monteseirín defiende que una parada en la Encarnación contribuiría a propiciar el impulso del sector Norte de la ciudad, "que estamos generando con proyectos como Metropol Parasol, produciéndose así la necesaria sinergia entre los proyectos públicos en marcha".

En respuesta a otras peticiones de la patronal relacionadas con el trazado subterráneo, el primer edil recordó que la avenida de las Juventudes Musicales (Macarena Norte) y la avenida de Montesierra (Sevilla Este), con una intensa circulación diaria, deben someterse a una "reflexión profunda" sobre las afecciones que causarán las obras y los trazados más adecuados. Según Monteseirín, Consistorio y Junta trabajan "codo con codo" para que las líneas "se adapten a las necesidades de los sevillanos" y añadió: "Mi responsabilidad como alcalde me pone en la obligación de levantar la vista por encima de intereses sectoriales, si bien legítimos".

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