"Algunos creían que mi primera novela estaba escrita por un policía"

Los invisibles. José Luis García

La imaginería de Jaén, la mili en Tenerife y el periodismo son cimientos donde cuajó la saga de cinco novelas policiacas protagonizadas por un inspector aragonés.

Francisco Correal

12 de diciembre 2015 - 01:00

EL inspector Santana vino a resolver un crimen y se quedó a vivir en las cinco novelas de José Luis García (Jaén, 1957). No se fía de la realidad, competidora con demasiada imaginación.

-Se casa y se va a Tenerife, donde muchos van de luna de miel...

-Me casé muy joven, con 22 años. Mi novia no quería y su abuela, muy juiciosa, le dijo: "No le digas más veces que no, que las canarias son muy peligrosas". Fue tan rápido que el ajuar cabía en un seiscientos en el que se veían el perrito y la olla exprés.

-¿Allí surge el novelista?

-Empecé alguna cosa. En el hotel Mencey entrevisté a Vázquez Montalbán y me dedicó su libro a José Luis García, que espero que algún día haga una novela.

-¿Por qué vuelve a la península?

-Circunstancias de índole familiar. Leopoldo Fernández Cabeza de Vaca, director del Diario de Avisos de Tenerife, donde empecé en las tardes libres de la mili, me dio el contacto de Abc de Sevilla, donde llego en enero de 1982.

-¿Con qué se estrena como escritor?

-Con un libro sobre Imaginería de Jaén. Hice otro sobre los grandes maestros: Montañés, Gaspar Becerra, los Ocampo.

-¿Y el móvil del crimen?

-Todo empieza el verano de 2006. El periódico me encarga una serie de crímenes conocidos. La empecé en julio en un aniversario del crimen de los Galindos. Salieron treinta y tantos y el editor que publicó el libro Crónica en negro me pidió cincuenta.

-¿Quería más crímenes?

-Quería más páginas. Muchos de ellos los novelé como relatos.

-La sección de sucesos desapareció de los periódicos...

-Parece una sección maldita. Llegaron los teóricos del nuevo periodismo y se la cargaron de un plumazo. En internet los sucesos es lo más leído por la gente. Y hay una cadena de televisión que basa su programación en los sucesos. Es una contradicción.

-Van a hacer una serie sobre 'El Caso'...

-Yo fui corresponsal no oficial de El Caso en Jaén. Mandé dos historias. No me las publicaron.

-¿Cómo ve el crimen de los Galindos cuarenta años después?

-Un desaguisado, un desastre.

-No hay inspectores de Policía con cinco novelas...

-Yo creo que no. Hay gente que se adentra en la novela negra, que toca detectives, como Vázquez Montalbán o Juan Madrid.

-Guardias civiles como la saga de Lorenzo Silva...

-Es la guerra que tienen los guardias civiles conmigo: que por qué no escribo sobre ellos.

-¿Por qué un policía?

-Santana vino a resolver un crimen en la primera novela, La casa número 5, y se comió toda la novela. Salió la cuarta, la quinta y ya tengo la idea para una sexta.

-¿Sevilla se deja novelar?

-En mis novelas Sevilla tiene un peso relativo. No toco la Sevilla profunda, la folclórica. En mis novelas no salen monumentos, ni la Feria o la Semana Santa. Sólo hay retazos o pinceladas.

-Antonio de la Torre habló con usted para su policía en 'Grupo 7'. ¿Han vuelto a llamarlo?

-De asesor, no. He sido figurante en el capítulo 8 de Allí abajo.

-¿Cómo han recibido sus novelas los policías?

-Cuando salió la primera, algunos dijeron que parecía que la había escrito un policía. Han sido treinta años trabajando con ellos. Fabulación hay bastante poca.

-¿Sigue el crimen de la regañá?

-Cuando escribo no leo nada de novela policiaca. Decía Bradbury que eso era como el incesto. Sólo leo cosas que me hagan reír.

-¿Los compañeros no le olvidan, los colegas quiero decir?

-Me han acogido muy bien. Me dicen si está bien, si está mal, si es una porquería, si es lenta, como decían de la primera.

-¿Es novelable el crimen de Marta del Castillo?

-Mis novelas no tienen ninguna base real. Cuando la realidad te da todo el relato, hacer literatura con ella me parece bastante pobre. La realidad es tan sórdida, tan poco creíble, que prefiero escribir cosas más creíbles, con sus penas y sus glorias.

-¿Eso humaniza a Santana?

-Es un homenaje al típico policía que hizo la transición. El que estuvo en la pringue, en los garitos, bares y prostíbulos y vio llegar a las nuevas generaciones con una o dos carreras y con sus métodos científicos.

-¿Qué le hace periodista?

-La Semana Santa de Jaén. Empecé publicando una serie dominical sobre el Jaén monumental. En el periódico conocí a un redactor jefe que decía que en este oficio nunca se cumplían los 40.

-¿Y la familia?

-Mi hijo publicó antes que yo y me buscó al primer editor. Mi hija es mi correctora y mi mujer pintó el cuadro de la portada.

-¿Ha novelado Jaén?

-En todas mis novelas hay una deslocalización. En una me voy a Canarias, en otra a Bruselas. En Autopsia me voy a Jaén. Siempre la menciono, pero no la he novelado como Juan Eslava Galán. La retrata en sus novelas Catedral o Guadalquivir. Un personaje de En busca del unicornio está enterrado en el arco de San Lorenzo.

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