El jurado popular ha hallado culpable de un delito de asesinato a Jonathan Silva Bruno, alias Yoni el Prestamista, por el atropello mortal de Francisco Javier Gómez Muñoz, el Chaleco, al que atropelló con su coche en la avenida de Montes Sierra el 22 de febrero de 2014. El veredicto del jurado, hecho público este martes por la tarde, declara por unanimidad culpable al acusado del delito de asesinato y rechaza las cuatro circunstancias atenuantes que planteó la defensa: la de reparación del daño, por haber consignado 44.000 euros para la familia de la víctima antes del juicio; la de haber actuado bajo la influencia de las bebidas alcohólicas; la de arrebato u obcecación después de haber sufrido un corte en el cuello con una botella; y la de colaboración con la Justicia. 

El veredicto ha descartado todas estas atenuantes que podían influir en una reducción de la condena y, sobre los 44.000 euros ingresados para reparar el daño, el jurado ha considerado que este dinero sólo tenía como finalidad "obtener una reducción en la responsabilidad de su condena y no disminuir los efectos de su acción". 

El jurado ha considerado probado que Yoni el Prestamista impidió cualquier defensa de la víctima, a la que atropelló de forma sorpresiva con su vehículo después haber estado persiguiéndolo durante 26 metros por encima de la acera, hechos que se produjeron tras el incidente protagonizado por el fallecido en el bar La Trocha. 

Tras el veredicto, la Fiscalía de Sevilla reiteró su petición de condena de 20 años de cárcel para Yoni el Prestamista por un delito de asesinato, mientras que el abogado Manuel Castaño, que representa al acusado, solicitó la pena mínima para este delito. El letrado anunció asimismo que tan pronto como sea dictada la sentencia, que ahora debe redactar el magistrado que ha presidido el juicio con jurado, presentará un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) para que se aprecien las cuatro circunstancias atenuantes en la conducta del acusado, explicó ayer Manuel Castaño, que mostró su disconformidad con el dictamen del jurado popular. Castaño recordó que su cliente ha reconocido la autoría de los hechos y ha hecho un esfuerzo para tratar de reparar el daño causado, mediante el ingreso de esos 44.000 euros, que los miembros del jurado no han tenido en cuenta. 

En su declaración en el juicio, Yoni el Prestamista reconoció que atropelló a la víctima, pero alegó que había bebido mucho -siete cervezas y ocho o diez copas de balón de ginebra- y que acababa de recibir una puñalada en el cuello por parte de la víctima. "Me volví loco. No era yo", aseguró durante su interrogatorio, en el que también aprovechó el momento para pedir perdón a la familia de la víctima y mostrarse arrepentido. "Yo estaba loco, echando sangre, le di un volantazo al coche, ya está, eso fue lo que pasó allí", añadió el acusado.