Sevilla

Conchita se hace centenaria en la residencia de San Juan Palma

Conchita sopla las velas de su 100 cumpleaños en la residencia de San Juan de la Palma.

Conchita sopla las velas de su 100 cumpleaños en la residencia de San Juan de la Palma. / M. G.

Como todos los días no se alcanzan los 100 años, la residencia de mayores San Juan de la Palma, de la Fundación Gerón ha organizado este miércoles una fiesta especial para celebrar el cumpleaños de su residente más longeva, Cecilia Bermúdez Lancharro, más conocida por todos como Conchita.

Trabajadores del centro, junto a familiares y amigos y otros residentes han podido compartir una merienda y la tradicional tarta en una sala especialmente decorada para la ocasión. Y es que, se ha vivido con gran ilusión la celebración pues es la primera usuaria del centro que alcanza el centenario desde que abriera sus puertas hace ya seis años.

Un momento de la merienda celebrada en el centro para celebrar el cumpleaños. Un momento de la merienda celebrada en el centro para celebrar el cumpleaños.

Un momento de la merienda celebrada en el centro para celebrar el cumpleaños. / M. G.

Conchita nació el 22 de marzo de 1923 en el Real de la Jara dado que sus padres eran originarios de dicho municipio pero ha residido toda su juventud en el centro de Sevilla (en Santa Catalina) muy cerca la residencia donde ahora vive. Su nombre real y en el registro civil es Cecilia (ya que su abuela la inscribió así como recuerdo a una hija fallecida) pero su madre y allegados toda la vida ha llamado Concepción o Conchita. De hecho no fue hasta adolescente, con unos trámites burocráticos, cuando se percató que estaba registrada con un nombre diferente al que usaba diariamente.

La centenaria residente es la mediana de tres hermanos (ya fallecidos) y se crio en una familia cuyo padre era contratista de obra que trabajaba junto a Aníbal González y que murió cuando tenía sólo 18 años. Se casó en Sevilla y es viuda desde hace ya 25 años. Fruto de ese matrimonio tuvieron una hija que la visita diariamente en San Juan de la Palma y cuenta además con una nieta. Estudió algún tiempo en el Instituto de San Isidoro del centro y siguió estudiando por su cuenta en academias disciplinas como la mecanografía.

Esta residente puede presumir haber sobrevivido a una guerra mundial, una guerra civil y una pandemia (pasando como muchos el virus de la Covid-19 el año pasado). Ingresó en la residencia en junio de 2022 y se ha ganado el cariño de compañeros y profesionales del centro pues es buena conocedora de detalles y vivencias de la Sevilla antigua. En la actualidad "es un ejemplo por sus ganas de vivir ya que participa activamente en las actividades que organiza la residencia siendo sus favorita la terapia asistida con animales, en este caso con perros y el yoga adaptado para mayores", destacan desde el centro sanitario.

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