Un desvío de 197.000 euros deja a un colegio de Bellavista sin reforma

Los colegios en estado deficiente siguen dando que hablar. En este caso, el desvío de una partida de 197.000 euros ha dejado un año más sin reforma al colegio José Sebastián y Bandarán de Bellavista. La asociación de padres y madres de alumnos (AMPA) de este centro -con 37 años de antigüedad- lleva cinco cursos esperando el comienzo de unas obras que mejoren las instalaciones del edificio, que presenta una serie de desperfectos que dificultan el desarollo de las clases.

Esta espera propició que el Distrito de la Palmera-Bellavista aprobara dentro de los Presupuestos Participativos -a propuesta de los alumnos del José Sebastián y Bandarán- una partida de 197.000 euros para la reforma del centro que tendría que haberse acometido este año. La presidenta de la AMPA, Rita Carmona, indica que ante la demora en el inicio de las obras decidieron reunirse con el actual delegado de Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ya que no pudieron hacerlo con el de Edificios Municipales, Joaquín Díaz, a quien compete la intervención.

En dicho encuentro, Gómez de Celis les comunica que el Ayuntamiento ha gastado ese dinero en obras para otros centros, ya que la Delegación de Edificios Municipales consideró que la reforma -por su dimensión- tendría que acometerla el Ente de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE) de la Junta de Andalucía.

Según la presidenta de la AMPA, los técnicos del ISE inspeccionaron el colegio y valoraron el proyecto de reforma en un millón de euros. A día de hoy nada se sabe de esta plan. Por ahora, sólo tienen conocimiento de una propuesta de intervención entre la Administración local y autonómica, valorada en 205.000 euros, y que está pendiente de aprobarse.

Mientras que la Junta y el Ayuntamiento se ponen de acuerdo para costear la mejora, los alumnos del Sebastián y Bandarán siguen dando clases en un colegio donde no se ha intervenido desde su creación. Las zonas más afectadas por el deterioro son los aseos, la pista deportiva, las puertas (aún se encuentran las originales) y el gimnasio.

La falta de respuesta de las administraciones ha provocado que la AMPA pague y acometa alguna de estas mejoras, como el traslado de mobiliario antiguo, la poda de árboles y hierba así como la recogida de basura que se acumula a las puertas de colegio, "ya que Lipasam no llega siempre hasta el acceso del centro, situado en el Cortijo de Cuarto", asegura la presidenta de la AMPA.

Ante esta situación, los padres han decidido manifestarse todos los días de 9:00 a 9:15 ante las puertas del centro. Según Rita Carmona, no pararán hasta que las obras comiencen, "porque ya estamos cansados de promesas".