El 20% de los ingresos hospitalarios están provocados por efectos adversos causados por el uso inadecuado de medicamentos, un problema que afecta especialmente a las personas mayores de 65 años que sufren varias patologías y que necesitan tomar más de tres fármacos al día. El diseño de estrategias adecuadas para atender a las personas mayores en los centros de salud y prevenir así ingresos hospitalarios centra el XXII Congreso Andaluz de Medicina de Familia, que reúne en Sevilla a más de 800 especialistas hasta el próximo viernes.

Entre el 70% y el 80% del trabajo de los médicos de familia está dedicado a atender a personas de avanzada edad y se estima que en Sevilla el 50% de las personas mayores de 65 años están polimedicadas; es decir, consumen cinco fármacos. Hasta el 18% de esta población necesita diez o más fármacos para combatir varias enfermedades.

El envejecimiento progresivo de la población genera una demanda creciente de la asistencia a estas personas en los centros de salud, que desde hace meses vienen sufriendo recortes en el personal médico. "Afrontamos una situación muy difícil, pero tenemos que seguir avanzando para atender lo mejor posible a nuestros pacientes pese a los recortes en personal y la falta de sustitutos", explica Paloma Porras, presidenta de la Sociedad Andaluza de Medicina de Familia y Comunitaria (SAMFyC).

"La crisis económica y los recortes son generalizados, pero en el caso de la Atención Primaria en los centros de salud partimos de una situación anterior de desventaja frente a otras especialidades médicas, de modo que las dificultades son aún más acusadas en los centros de salud", añade la presidenta de la sociedad científica andaluza, que aglutina a 3.500 médicos andaluces.

Durante tres días los médicos de familia debatirán nuevas estrategias para tratar de solucionar los problemas de salud de los ancianos con menos fármacos, una manera más de fomentar el uso racional de los medicamentos.