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Las empresas que operan en el mercado internacional precisan un Código LEI

  • El Código LEI es una certificación internacional que valida a las empresas para poder realizar transacciones económicas globales

Las empresas que operan en el mercado internacional precisan un Código LEI

Las empresas que operan en el mercado internacional precisan un Código LEI

Los mercados internacionales han determinado una formas de operar financieramente, que las autoridades de control globales consideran que hay que vigilar, regular y establecer una serie de normativas, que ayuden a que se haga todo acorde con la legalidad y los preceptos de la competencia leal.

Por esa razón, las empresas que juegan en el mercado global y que, además, dependen del mundo financiero, han de conocer en qué consiste el Código LEI, que no es más que un Identificador de Entidad Jurídica, por sus siglas anglosajonas. Por tanto, se trata de una identidad numérica que está validada a nivel internacional, y que la principal labor que permite, es la de poder operar financieramente en el mercado bancario internacional.

Así pues, en referencia al código numérico asociado a la empresa, hay que matizar que este es único en todo el panorama del mercado global. Por otro lado, hay que recordar que son las Unidades Operativas Locales, las que tienen la capacidad de expedirlos; eso sí, en todo caso, con la autorización del GLEIF, que se trata de una entidad internacional que posee la tarea de baremar el procesamiento financiero a través de estas herramientas.

En esa línea, supone una garantía para la banca internacional, así como para las autoridades encargadas de regular las transacciones económicas, pues el código LEI tendrá la potestad y la tarea de controlar a los participantes.

Así se consigue el código LEI

Por lógica, una de las grandes cuestiones que se hacen las empresas que, por primera vez, van a acceder a la solicitud del Código LEI, es: ¿cómo se consigue el LEI (Legal Entity Identifier) en España? La respuesta es que, a través de una operación sencilla e intuitiva, siempre que la compañía cumpla los requisitos para obtener dicho código. En este aspecto, cabe señalar que tampoco hacen falta desplazamientos innecesarios, pues con las certificaciones correspondientes, se puede realizar cómodamente a través de la red, en unos sencillos pasos.

Este es el proceso de solicitud

1º. Lo primero que hay que hacer es rellenar el formulario oficial, en el que se hace constar el interés por registrarse en este código y poseer la numeración al respecto.

2º. Después, la entidad que esté homologada en España para certificar el código LEI, verificará a través del Registro Mercantil que los datos aportados se ajustan a la realidad.

3º. Posteriormente, se procede al pago y abono de tasas, por PayPal o tarjeta de crédito. Luego, se emite la factura correspondiente.

4º. El último paso será la recepción de un modelo de poder notarial que se ha de firmar, y cuando eso sucede, se remite el Código LEI.

Estas son algunas ventajas del código LEI en España

En primer lugar, cabe recordar que desde 2018, es esencial contar con esta certificación para poder operar en los mercados financieros globales y hacer transacciones bancarias. Por otro lado, en lo que respecta al Código LEI en España, cabe decir que este está directamente conectado con una base de datos con el Registro Mercantil y esto genera más seguridad, a la par que el trámite se realiza con mayor rapidez. El hecho de poder cotejar datos, hace que las verificaciones se realicen rápidamente y eso ayuda a mejorar la expedición.

Es un documento que se debe renovar

El Código LEI caduca, eso tiene como consecuencia que, pasado un año desde su expedición, pierde todo valor legal. En este caso, si se quiere o pretende seguir operando con el mismo, se ha de pedir su renovación, que siempre será dos meses antes de que expire. En caso de no proceder, se estaría incurriendo en malas prácticas financieras, con las consecuencias que ello pueda conllevar.

Por último, cuando el Código LEI vence, lo que hace es desactivarse de inmediato, por eso, se ha señalado la premura con la que se debe renovar, para evitar contratiempos innecesarios o, en el peor de los casos, tener que paralizar la actividad.