El éxito de un bar de tapas de toda la vida

Mientras la Alameda de Hércules se reformaba hasta su aspecto actual, este hostelero montaba junto a su mujer el bar Casa Paco, abierto desde 2003, y al cual las obras no afectaron demasiado para convertirse en uno de los restaurantes más populares y visitados de la zona. "Todos los días hay gente aguardando una mesa para comer o para cenar", comentaba el también socio del Bulebar Café, bar de copas situado justo enfrente desde 1995. "Es un bar de tapas de toda la vida con un toque más cuidado, pero huyendo de la comida fusión", explica el dueño de Casa Paco, que mantiene las mismas tapas desde su apertura, además de algunos cambios. "En la cocina hay siete personas que se turnan a diario y en la barra y las mesas son nueve los que trabajan", afirma este aficionado a la fotografía y los viajes, contento con el éxito del establecimiento, heredero de Casa Parrita, bar clásico de la Alameda y del que conserva los azulejos y otros detalles de su decoración. Este gaditano de San Roque lleva 40 años viviendo en Sevilla y antes de Casa Paco fue dueño junto a su mujer Isabel Blanco del bar de copas Betis 29, el cual traspasaron para comprar el local de la Alameda, de la que Francisco apunta que "está mejor que antes, aunque los autobuses y coches pasan demasiado rápido por aquí y ya he visto que pillen a más de un perro". Además, el dueño de Casa Paco lamenta la nueva ordenanza municipal respecto a los veladores, ya que "debería hacerse según el espacio que cada bar tenga".