DIRECTO
Sigue la Lotería de Navidad 2025 en Sevilla

El fiscal pide la condena de Pavón al quedar "claro" el soborno

Los acusados defienden su inocencia y solicitan al jurado un veredicto "justo" · Pavón reitera que la denuncia es una "venganza" de Lobo y Gordo para "destruir su carrera"

El ex edil José del Castillo y el ex alcalde Agustín Pavón, ayer con dos de los abogados de la defensa.
Jorge Muñoz

10 de noviembre 2012 - 05:03

La Fiscalía Anticorrupción y el PSOE solicitaron ayer la condena del ex alcalde de Camas Agustín Pavón y de los otros tres acusados de cohecho al considerar que el juicio ha dejado "absolutamente claro" el intento de compra de la voluntad de la concejal Carmen Lobo, por lo que pidieron una condena de 18 meses de cárcel y el pago de una multa de 24.000 euros.

Los acusados, por su parte, utilizaron el derecho a última palabra para reiterar su inocencia y pedir al jurado popular un veredicto "justo" después de siete años de "sufrimiento", en alusión al tiempo que ha transcurrido desde que se destapó el escándalo hasta su enjuiciamiento.

La Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular que ejerce el PSOE mantuvieron ayer la petición de condena para el ex alcalde de Camas Agustín Pavón, los ex ediles Antonio Enrique Fraile y José del Castillo, así como para el supuesto intermediario en el presunto soborno, Eusebio Gaviño, que fue sorprendido entregando un sobre con 12.000 euros a la concejal Carmen Lobo como una parte del supuesto pago para que cambiara su voto en determinados plenos municipales.

En su informe de conclusiones, el fiscal Arcadio Martínez negó que el intento de soborno fuese "provocado" por los denunciantes, la ex concejal Carmen Lobo y el ex militante de IU Francisco Gordo, y mantuvo que las grabaciones que éstos realizaron de las reuniones en las que se gestó el presunto cohecho no están manipuladas. En su alegato final, el fiscal dijo que por las circunstancias políticas por las que atravesaba el Ayuntamiento de Camas en 2005, con un gobierno en minoría, y funcionando "a trancas y barrancas", en el que lo que fuera de mero trámite "difícilmente salía adelante", los políticos acusados necesitaban "otro voto más".

Y, para lograrlo, el alcalde, Agustín Pavón, y los ediles Fraile y José del Castillo, "de común acuerdo", contactaron con el empresario Eusebio Gaviño y éste a su vez con Francisco Gordo, porque "sabían que era compañero sentimental y había sido mentor de Carmen Lobo", con la idea de conseguir ese voto. La culminación de esos contactos y las reuniones que Gordo mantuvo con los procesados llegó la noche del 12 de septiembre de 2005, cuando la concejal recibe de Eusebio Gaviño 12.000 euros "en pago de ese cambio de voto".

Para acreditar la existencia del delito de cohecho, el fiscal destacó la "contundente" declaración en el juicio de Francisco Gordo, que reconoció que los políticos acusados estaban allí "para comprar el voto" de la concejal, y las declaraciones de Carmen Lobo, quien para el fiscal "no pudo ser más convincente" sobre las intenciones de los acusados de comprar su voluntad no para una sola ocasión, sino para "una serie de plenos", aseveró el fiscal, que añadió que el presunto intermediario le ofreció a la edil "el oro y el moro, todo" y acabó entregándole el "regalo" de los 12.000 euros, como una parte del soborno.

El fiscal subrayó que Gaviño le entregó "curiosamente" una nota manuscrita por el edil Antonio Enrique Fraile con los puntos del Pleno en los que "en principio tenía que votar a favor". El Ministerio Fiscal también señaló que la Policía ha corroborado que observó la presencia de los ediles Fraile y Del Castillo merodeando cerca de La Taberna Medieval la noche en la que se produjo el intento de soborno, y sostuvo que los concejales "estaban allí esperando el resultado de la reunión entre Lobo y Gordo".

El fiscal reconoció que Gordo está condenado por un delito de falsedad, pero argumentó que "los condenados también dicen la verdad, el hecho de haber sido condenado no quiere decir que no diga la verdad nunca", señaló, al igual que admitió como una tacha la "gran animadversión" que éste tenía hacia Agustín Pavón, pero eso no obstaculiza a juicio del fiscal la realidad de los hechos.

Por último, el fiscal negó que el motivo de los contactos entre Gordo y los acusados fuese la entrega de la sentencia que supuestamente absolvía a Carmen Lobo, porque además esa resolución no había sido dictada aún y además "ninguno de los allí reunidos" pidió que se sacara la sentencia ni dijo que se marchaba a pesar de que no se mostró la resolución.

La defensa de Agustín Pavón defendió por su parte que la denuncia del presunto soborno es una "venganza" de Lobo y Gordo con el objetivo de "destruir su carrera política" implicándole en el escándalo de la compra de la voluntad de la edil. En su escrito de conclusiones definitivas, el abogado José María Calero sostuvo que "todo lo que hacen, dicen, acuerdan y planean los denunciantes, lo hacen fingiendo, convirtiéndose en actores, siguiendo un guión que diseñan y llevan a cabo una auténtica representación" y "fabricando pruebas" para implicar a Pavón.

La anécdota de la jornada la protagonizó Eusebio Gaviño, quien al final del juicio le dijo al juez Javier González que le había "caído bastante bien" y no le guardaba "rencor" a pesar de haber pasado cinco días en prisión tras ausentarse varias veces de la vista oral.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último