Como dos gotas de agua

calle rioja

Premio. Dos hermanas mellizas compartirán una ayuda del IES Macarena para la matrícula del primer año de Universidad en reconocimiento a sus méritos académicos.

Como dos gotas de agua
Como dos gotas de agua
Francisco Correal

26 de junio 2014 - 01:00

SILVIA nació tres minutos antes y mide un par de centímetros más que Laura. Vidas paralelas para superar obstáculos, como cuando estas hermanas mellizas repitieron segundo de ESO; o para recibir parabienes, como ayer mismo, en que recibieron el primer premio Rafael Congregado al mérito personal y académico.

Rafael Congregado daba clases de Química en el IES Macarena. Murió en la Feria de 2013 y su nombre es el faro de este reconocimiento al esfuerzo que encarnan estas hermanas que no pueden pasar desapercibidas. "Además siempre éramos las primeras por orden alfabético".

Sus padres, Cayetano Álvarez, y María Candelaria Torres, nacieron el año de la riada del Tamarguillo (1961) y se conocieron en la discoteca El Coto. Caldera genética del gusto por salir de sus hijas, que simultanean con la afición a estudiar. Las dos sortearon en Selectividad sendas pruebas sobre Descartes y Valle-Inclán y quieren estudiar Enfermería en el Hospital Macarena.

El premio consiste en el pago del primer año de matrícula en la Universidad. "Al ser dos las premiadas ex aequo", explica Rosa Álvarez, directora del instituto, "se les pagará media matrícula a cada una". Recogieron el premio en la fiesta de despedida de su promoción. "Acaba un año más y van 27", decía la directora. 26 años lleva Paula Garvín, con el paréntesis de los años que pasó en el Ayuntamiento, dando clase en este centro. Durante cuatro cursos, fue la profesora de Química de Laura y Silvia por orden alfabético; de Silvia y Laura por orden de aparición, con la analogía cinematográfica.

Han vivido toda su vida en la barriada de San Diego. Antes nació su hermano Alejandro. El padre tiene un puesto de venta de prensa y lotería; la madre es trabajadora social. Nacieron dos semanas antes de la boda en Sevilla de la infanta Elena. Ayer se sentían las reinas del instituto, de este centro educativo que se levantó hace más de un cuarto de siglo en los antiguos terrenos de Laminadoras del Sur.

Los alumnos hicieron la ola y después la orla. Hubo menciones para todos los que han terminado Bachillerato y los módulos de Peluquería, Animación Sociocultural y lo que volverá a llamarse Formación Profesional. Premios para los estudiantes que han destacado en fomento de la lectura -modalidades de poesía y relato-, libros electrónicos o de papel, como la Historia del Arte de Grombich que colmó todas las ilusiones de Víctor Guerrero.

El acto contó con momentos emotivos, como la despedida de Macarena Marcos, la madre de alumna que condujo la ceremonia o el homenaje a las ordenanzas María Ángeles y Pepa. "Son las que hacen que funcione el instituto, las que mandan de verdad", dice la directora.

María Dolores Álvarez fue la primera directora del centro y ahora preside la Asociación Instituto Macarena que ha concedido el primer premio Rafael Congregado. Formaron parte del jurado Modesta Suárez, compañera del profesor fallecido, y su hijo Emilio Congregado.

El adiós a los bachilleres, representados por estas mellizas, tuvo como colofón una fiesta con música y tentempié. Silvia y Laura ponen fin a siete años en los que coronaron de fórmulas, ecuaciones y fonemas el paso de la infancia a la adolescencia.

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