Los salarios de la estructura organizativa de los tres grupos políticos municipales de la Corporación también saldrán de las arcas públicas. Cuestión distinta es su importe final, ya que esta práctica ha venido sucediendo (aunque con distinta intensidad) desde la instauración de la democracia. En el caso del Ayuntamiento hispalense, los criterios para distribuir este dinero se han acordado entre las distintas fuerzas políticas, aunque siempre enfunción de una situación jurídica que, si no hubiera acuerdo, permite que quien decida sea el alcalde. La ley de bases de régimen local es de corte presidencialista. Y el PP cuenta con mayoría absoluta en el Pleno. Puede hacer a este respecto lo que quiera.

El Partido Popular, que se ha encargado de susurrar el dinero que recibirá el PSOE e IU durante el proceso de negociación, no ha mencionado en ningún momento cuál será el coste económico de su propia estructura política en el Ayuntamiento, que se sumará a la organización, propiamente dicha, del gobierno local (altos directivos, cargos de confianza, ejecutivos de las empresas). Del reparto de puestos de confianza que se aprobó el lunes en la junta municipal de gobierno se desprende que los populares no van a tener precisamente problemas con el personal eventual. Más bien todo lo contrario. La intención del grupo que dirige Juan Bueno (el portavoz del PP en el Consistorio) es contratar hasta a 28 personas, incluyendo los subjefes de gabinete, los técnicos y los administrativos. El organigrama del grupo popular, dado que tendrá que trabajar para 20 concejales (aunque estos tienen sus propios gabinetes en las distintas áreas de gobierno), es el más caro de todos. Costará al erario público un total de 804.713 euros al año. Una cantidad que, si se suma al millón largo de los altos cargos municipales y a los 2,5 millones de los cargos eventuales arrojaría una cifra bastante cercana a los 4,3 millones de euros de gastos en nombramientos particulares.

Los socialistas, con once ediles, han conseguido una estructura de trabajo de 15 personas, aunque dotada salarialmente de forma dispar. El PSOE contará con un responsable para el trabajo institucional y otro para la estrategia y la comunicación. Todos los demás son técnicos y asesores.

Quien menos dinero costará a los sevillanos (lograron dos ediles en las últimas elecciones) es Izquierda Unida. El grupo que lidera Antonio Rodrigo Torrijos se ha sometido a un régimen de adelgazamiento (venían de gobernar y ocupar la primera tenencia de Alcaldía) mayúsculo. Lo han hecho de forma equitativa: sus técnicos y personal eventual (apenas cinco personas) cobrarán todos los mismo, salvo un ayudante para la atención al ciudadano. El coste de la estructura de la coalición de izquierdas apenas supone un gasto de 105.000 euros, muy lejos de las cifras de los socialistas y, sobre todo, del PP, que dobla al principal grupo de la oposición.

El coste íntegro de la representación política institucional del Ayuntamiento de Sevilla saldrá, por tanto, por 1,3 millones de euros. Una cantidad que, aunque no es despreciable, resulta bastante inferior, por ejemplo, al coste de la alta dirección del gobierno de Zoido y es casi la mitad de lo que costará el personal de libre designación que la Alcaldía ha decidido asignar a los distintos departamentos municipales.