"Yo sabía que algún día iban a retirar el dispositivo de búsqueda. Creo que ahora la Policía tiene que hacer hablar a estos individuos para que digan dónde está realmente el cadáver. Si estuviera en el río ya tendría que haber aparecido, con tanta gente como lo ha estado buscando durante más de un mes". Así explicaba ayer Antonio del Castillo, el padre de Marta, su opinión sobre la retirada del dispositivo de búsqueda del cadáver de su hija en el río Guadalquivir.

Para la mañana de hoy está previsto que se reúnan los responsables de este equipo con el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón. En este encuentro se tratará la retirada del dispositivo de búsqueda después de que durante más de un mes no se haya encontrado un solo indicio que ayude a localizar el cadáver de la joven asesinada. Después de que se hayan batido las dos orillas del río en cuatro ocasiones y se haya examinado minuciosamente el fondo del Guadalquivir a la altura del puente de Camas, los responsables del dispositivo pretenden darlo mañana por finalizado y dejar únicamente una patrulla del Seprona en las inmediaciones del río.

El padre de la víctima cree firmemente que el cadáver de su hija no fue arrojado al Guadalquivir. "Quizás habría que buscar en otro lado. La chica de Camas ha hablado ahora, después de 45 días diciendo que no sabía nada, y ha vuelto a confirmar que el cuerpo está en el río. Sospecho que lo hace para reafirmar a la Policía que el cuerpo está ahí. Me parece que la Policía ya dudaba de que estuviera allí y esta chica vuelve a meterles esa idea para que no busquen en otra parte. Está encubriendo a los asesinos".

Antonio del Castillo solicita que se busque el cuerpo de su hija en otra parte y cree que los cuatro implicados en el crimen no dicen la verdad. También insiste en que se han puesto de acuerdo para que no aparezca nunca el cuerpo. "Todos han mentido, han cambiado sus declaraciones en varias ocasiones, pero siempre han mantenido lo del río. Si la mató de un golpe con un cenicero como él dice, posiblemente mi hija estaba viva cuando se deshicieron del cuerpo. He visto en las noticias el caso de un hombre que le dio con una maza en la cabeza a su mujer y no la mató, así que tendría que haber sido muy certero para que la matara con el cenicero y de un único golpe. Me parece que no quieren que aparezca el cuerpo porque los podrían condenar a todos por asesinato".

El padre de Marta también se refirió a la reforma legal que impide a la Fiscalía tomar medidas contra la novia del asesino confeso por encubrimiento, después de que admitiera la semana pasada que su novio le contó el crimen al día siguiente. "Los cambios legales parece que se hacen para proteger más a los delincuentes que al resto de los ciudadanos. Si antes se la podía imputar y ahora no es que el espíritu de esa reforma legal es proteger al encubridor. Habría que volver a cambiar esa norma".