El fiscal imputa homicidio por el crimen de Laura Cerna y la familia añade un delito de agresión sexual

La Fiscalía de Sevilla ha imputado hoy un delito de homicidio a Antonio Gordillo Sala, el presunto asesino de la ciudadana estadounidense Laura Cerna Baird, cuyo cadáver fue recuperado descuartizado en una maleta en el río Guadalquivir. Las acusaciones particulares le imputaron un delito de asesinato, que lleva aparejada una pena superior que el homicidio, de hasta veinte años de prisión y, además la familia de Laura le ha imputado un delito de profanación de cadáver y otro de agresión sexual, debido a que el acusado desnudó a la víctima antes de descuartizarla e introducir su cuerpo en la maleta.

La imputación formal de estos delitos se produjo en el transcurso de una vista que prevé la ley del jurado celebrada en el juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla, que investiga el crimen de la profesora de inglés.

El acusado ocultó su rostro con una capucha a su paso delante de los reporteros gráficos que se habían congregado en los juzgados sevillanos, donde también aguardaban los padres de Laura y un hermano. Sandra Cerna, madre de la víctima no pudo contener la emoción del momento y gritó al paso del asesino "dénmelo a mi, dénmelo a mi".

La madre de Laura declaró más tarde a los periodistas que no ha venido a Sevilla por venganza. "Quiero Justicia para mi hija y Justicia contra el asesino", sentenció Sandra Cerna.

Durante la vista, el presunto asesino se ha mostrado muy tranquilo y hasta "frío", según explicaron algunos de los abogados presentes en el acto, a cuya finalización Antonio Gordillo volvió a manifestar que es "inocente" y añadió que se ha tapado su cara porque no quiere que le vea así su familia.

La madre de Laura, que fue abogada defensora pública en Estados Unidos, explicó que aunque conoce las diferencias entre las leyes americanas y españolas en cuanto a la contundencia de las penas, espera que en España se aplique la máxima legal permitida. "Fui abogada defensora pública, así que imagínese el conflicto que tengo como madre y abogada. Siento que tengo que respetar las leyes de España, pero creo y espero que el pueblo de Sevilla vea que esto se merece mucho más, que se imponga la pena máxima que permita la ley aquí", dijo la madre, que no confía en el perdón que ha solicitado el imputado en una declaración escrita.