Con motivo de la llegada de la tercera ola de la crisis de la Covid-19 y el aumento de las hospitalizaciones, la hostelería sevillana se enfrenta desde el pasado domingo a nuevas restricciones para trabajar; fijadas en un máximo de cuatro comensales por mesa y el cierre de todos los establecimientos a las 18:00, entre otras. Por ello, el sector "se ve obligado de nuevo a solicitar el adelanto del toque de queda a las 20:00 de la tarde", tal como opina la Asociación de Hosteleros de Sevilla en un comunicado.

En ese sentido, su presidente, Antonio Luque, apoya públicamente la petición que ha hecho el presidente de la Junta, Juanma Moreno, al Gobierno central para que las comunidades autónomas puedan adelantar el toque de queda. "Es inaceptable que estemos cerrados a las 18:00 y se pueda seguir estando en calle -o celebrando reuniones en casas- hasta las 22:00", añade Luque.

La asociación empresarial insiste una vez más en las ayudas económicas directas que el sector "necesita urgentemente para salvaguardar miles de puestos de trabajo y evitar el cierre de negocios". Luque cree que "es inaceptable que en España, donde la hostelería supone más del 6'7% del PIB, a día de hoy no se estén concediendo ayudas reales para el hostelero". Y ve "incomprensible que en otros países de Europa las ayudas estén ya otorgadas y los empresarios hosteleros respirando algo económicamente; y en España, país en el que somos uno de los motores económicos más importantes, a día de hoy tengamos 0€ en ayudas directas por parte del gobierno de la nación".

En ese sentido, la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia alerta de un "goteo diario de cierre de negocios con motivo de los innumerables gastos fijos que están obligados a realizar sin ayudas por parte de la administración". Desde que comenzara la pandemia, en Sevilla capital han cerrado sus puertas definitivamente, según la patronal hostelera, más del 20% de los 4.500 establecimientos de restauración, y se prevé que esta cifra se duplique.