Sevilla

La ilusión recorre la provincia

  • Decenas de cabalgatas salieron ayer por la tarde en los pueblos de Sevilla Casi todas ellas partieron con algo de retraso por la lluvia

La oleada de ilusión que recorrió Sevilla durante la tarde de ayer no sólo se quedó en la capital. Los habitantes de los distintos municipios de la provincia se echaron a la calle en masa para dar la bienvenida a los Reyes Magos, que parecen haber traído consigo el frío. Una de las localidades en las que más se notó la bajada brusca de la temperatura fue Cazalla de la Sierra, sobre todo después de la lluvia de la tarde.

El cortejo de la ilusión de este municipio de la Sierra Norte está organizado por la asociación de la Cabalgata de Cazalla de la Sierra, que preside Julia Piñero, directora artística. Está formada por una decena de carrozas en las que salieron más de 130 niños, más cerca de un centenar de pajes y beduinos. Le acompañaron tres bandas de música. El Rey Melchor, encarnado por el economista Manuel Alejandro Cardenete, estuvo acompañado por los pajes Laura Gómez, Alejandro Cardenete, Rafael Gomez y Miguel Calzado. Entre los niños que viajaron en su carroza están Raquel Cardenete, Arancha Peña, Álvaro Gómez, Miguel Calzado, Martín Luján, Julia Luján y Carla Piñero, entre otros.

En Alcalá de Guadaíra, el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones recibió a las dos de la tarde en el patio del Ayuntamiento a los Reyes Magos para entregarles las llaves de la ciudad. Limones pidió a los monarcas de Oriente que contagien a todos su ilusión, así como "nuevos deseos, de la virtud de la paciencia en un mundo que cada vez va con más prisa". Las llaves, continuó el alcalde, "simbolizan todo lo bueno que somos capaces de ofreceros, la unidad y la cohesión de un pueblo como Alcalá".

La Cabalgata de Alcalá de Guadaíra recorrió los barrios de la ciudad desde las cinco de la tarde, tras la visita al Santuario de la Patrona, la Virgen del Águila, y tras pasar por el Convento de las Hermanas Clarisas. También se acordaron de los mayores que, por problemas de movilidad, no podrían estar con ellos por las calles. Esto les llevó a visitar la residencia de ancianos La Milagrosa en la céntrica calle Nuestra Señora del Águila.

Algo parecido hicieron los monarcas en Carmona. Cumpliendo con su tradición anual, los Reyes Magos, encarnados este año por José Antonio Rodríguez, Juan Carlos Fuentes y José Antonio Sánchez, acompañados por la Estrella, Mercedes Román, y la Reina, María del Carmen García, visitaron distintos centros benéficos y residencias de mayores. El cortejo llevó regalos y donaciones, entre otros centros, a las residencias de mayores San Pedro, La Alameda y El Recreo, la unidad de día San Pedro, el colegio de las Hermanas de la Cruz, el hogar de menores San Juan de Ávila, los conventos de Santa Clara y las Descalzas y la casa hermandad de la Santa Caridad.

En el Aljarafe también se vivió la visita de los Reyes Magos con intensidad. En Tomares, por ejemplo, repartieron ilusión, regalos, magia y miles de caramelos a los muchos vecinos que se echaron a la calle. Desde primeras horas de la tarde, familias enteras desafiando a la lluvia esperaban impacientes la salida del cortejo real, que a las cinco de la tarde, una hora después de lo previsto y tras cesar el aguacero, salía de la calle Camarón de la Isla. La cabalgata tomareña ha batido récords este año, ya que contó con más de 900 personas y 11 carrozas, por primera vez dos de ellas vivientes.

Los Reyes fueron encarnados por el regidor del programa La Tarde Aquí y Ahora, de Juan y Medio, Antonio Espejo, como Melchor; el economista de Deloitte Miguel García, como Gaspar; y el propietario del Estanco de las Cuatro Esquinas, José Antonio Romero, como Baltasar, mientras que la Estrella de la Ilusión fue la bailaora Alba Santos.

Otra de las cabalgatas con espectaculares carrozas vivientes es la de Guillena, en la que impactó sobre todo la de la flagelación. Casi todos los cortejos de la provincia sufrieron retrasos provocados por la lluvia. Fue el caso de Los Palacios, donde hubo una breve demora provocada por una leve lluvia intermitente. Después de verificar que las previsiones meteorológicas vaticinaban una probabilidad nula de precipitaciones, la Cabalgata salió a la calle acompañada de miles de vecinos y visitantes. Como novedad este año, dos mujeres encarnaron a sendas Reinas Magas.

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