Cuatro jóvenes detenidos tras una pelea en Plaza de Armas

Cuatro detenidos, tres de ellos menores y uno mayor de edad, fueron detenidos la noche del viernes tras una pelea en el río, en la parte cercana a Plaza de Armas, según han confirmado fuentes policiales. Los cuatro jóvenes, acusados de lesiones y de amenazas, seguían en la tarde de ayer en dependencias policiales a la espera del atestado.

Los hechos ocurrieron sobre las 21:45 de la noche del viernes en el río, en la zona cercana a Plaza de Armas, donde había concentrado un grupo de jóvenes, al menos 200, haciendo botellona. Por motivos que se desconocen varias personas empezaron a discutir. Una disputa que terminó en pelea y con cuatro detenidos. Al parecer, cinco jóvenes se pusieron a pegar a un chaval de estilo gótico. Según contaron testigos presenciales a este periódico, los presuntos autores de los hechos eran canis y llevaban varias armas blancas. El agredido cayó al suelo y los presuntos agresores se pusieron a pegarle patadas por todo el cuerpo, "como si fuera una bolsa de plástico", explicaron algunos testigos, que comentaron que el motivo de la pelea fue el estilo diferente de vestir de los grupos, pues los agredidos, al parecer, eran góticos, un extremo que no pudieron confirmar fuentes policiales.

Pese a que muchos de los jóvenes que allí había concentrados intentaron mediar para que dejaran de agredir a su amigo, los cinco agresores siguieron pegando al chaval. "Fue imposible parar la pelea. Por mucho que le decíamos que lo dejaran, ellos no paraban, y encima gritaban", contó angustiada una testigo, que presenció todo lo que allí ocurrió. Los gritos y llantos tampoco sirvieron. El agredido intentó levantarse en varias ocasiones y defenderse pero no pudo.

"Venían buscando pelea", confirmaron algunos testigos. Además, algunos de los agresores empezaron a correr detrás de otros góticos, a los que amenazaron y enseñaron una daga -un arma blanca- de "dimensiones considerables". El pánico y el miedo provocó que muchos de los jóvenes salieran a correr y llamaran a la Policía Nacional, que se personó en el lugar de los hechos unos 15 ó 20 minutos después.

Cuando los presuntos agresores escucharon las sirenas de la Policía dejaron de golpear al joven. La Policía cogió a cuatro de los presuntos autores de los hechos, uno de ellos, llevaba dos cuchillos en una mochila. "Venían con la intención de herir a alguien", repitieron los testigos. Los detenidos seguían en la tarde de ayer en dependencias policiales a la espera del atestado.

El joven agredido cuando se levantó del suelo tenía la cara ensangrentada y no se mantenía de pie. "Yo no sé cómo está vivo", declaró una testigo, que llegó la noche del viernes a su casa llorando y con miedo después de lo que había visto. "No he podido ni dormir", añadió.

Lo que empezó siendo una concentración de jóvenes para beber y pasar un buen rato con los amigos terminó siendo una auténtica pesadilla para algunos.