El juez de lo Mercantil número 1 de Sevilla Eduardo Gómez López ha aceptado la propuesta de la administración concursal de sancionar a los empresarios de moda Victorio y Lucchino con la inhabilitación durante dos años para gestionar empresas, aunque no los acusa de generar la situación de insolvencia de las empresas afectadas por el concurso.

En un comunicado, los modistos explican que el pasado lunes se les notificó el auto de acuerdo transaccional en la pieza separada de calificación de los concursos voluntarios presentados sobre dos de sus sociedades: Patrimonio de Moda SL y V&L Costura, Diseño y Moda, SL.

Los diseñadores añadieron que la administración concursal, con la que aseguran han tenido una "estrecha colaboración" poniéndose a su disposición "cada vez que han sido requeridos", determina en su informe que "los administradores solidarios apostaron por una política expansiva y de crecimiento justo antes de un proceso de recesión económica, que impidió que se generasen los flujos de caja necesarios para atender los compromisos adquiridos".

Por tanto, según la administración concursal, "no parece imputable a los actuales administradores la generación de la situación de insolvencia, sin perjuicio de que no hayan desempeñado sus cargos con la diligencia debida en cuanto a obligaciones contables o administrativas se refiere".

Ante esta situación, Victorio y Lucchino reconocen que, a pesar de los "intentos y esfuerzos realizados", no han podido, debido a su "perfil profesional", realizar "funciones de control y seguimiento", de manera que, "aun habiendo tenido grandes estructuras internas y equipos directivos cualificados", no gozaban de esa "capacitación profesional y técnica". Los diseñadores han aceptado la calificación y la sanción impuesta por la administración concursal de inhabilitación del cargo de administradores de empresa.

En febrero del año pasado, el juzgado aceptó el plan de liquidación de los diseñadores y autorizó la dación en pago de dos inmuebles, uno de ellos la casa natal del pintor Velázquez, ubicada en la calle Padre Luis María Llop 4 de Sevilla, y otra vivienda anexa, en la calle Sales y Ferré 12, bienes que se han empleado para saldar la deuda de los empresarios.