Unos ladrones chocan contra la Policía en una persecución por las Tres Mil Viviendas

Dos agentes resultaron heridos tras chocar con el coche de los sospechosos, dos de los cuales fueron detenidos

La Policía saca músculo en el Polígono Sur contra los clanes de la droga y las armas

Un policía nacional, en las Tres Mil Viviendas. / José Manuel Vidal / EFE

Cuatro delincuentes protagonizaron la madrugada de ayer una peligrosa persecución con la Policía Nacional en las Tres Mil Viviendas. Lo hicieron con un coche robado, con el que chocaron contra el vehículo policial y trataron de huir a pie por las calles del barrio. Los policías lograron detener a dos de los sospechosos. A uno de ellos le constaba una reclamación judicial en vigor por un robo con violencia. Los dos agentes de la Policía Nacional que iban en el patrullero resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos de sus lesiones.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro y cuarto de la madrugada de ayer. Los sospechosos iban en un Seat Ibiza de color blanco, que estaba aparcado y con las luces puestas en la calle Maese Pérez, a la altura de la esquina con Luis Ortiz Muñoz. Dentro del coche había cuatro personas, todos vestidos de oscuro y encapuchados, como si fueran a cometer un robo.

Al ver a un patrullero de la Policía Nacional que pasaba por la zona, el conductor del vehículo inició la marcha a gran velocidad y en sentido contrario al establecido, circulando a contramano por la calle Luis Ortiz Muñoz. En todo momento, ignoraron las advertencias de los policías para que se pararan y pusieron en riesgo la integridad tanto de los agentes como de los ciudadanos que andaban en ese instante por allí, que había varios pese a la hora que era.

La persecución continuó por la glorieta Esperanza Vélez Lamadrid, la calle Padre José Sebastián Bandarán y finalmente por la calle Juan de Mairena. Allí, el coche de los fugitivos dio un frenazo, lo que provocó que el patrullero colisionara contra ellos. Del coche salieron cuatro individuos, todos vestidos de negro, dos encapuchados y otros dos a cara descubierta. Uno de los policías salió corriendo detrás de tres de los prófugos y el segundo detrás del cuarto. Detuvieron primero a uno de los sospechosos y después, con el apoyo de sus compañeros, a otro.

El vehículo tenía indicios de haber sido robado, pues presentaba la cerradura fracturada y manipulada. A uno de los detenidos, de nacionalidad marroquí, le constaba una reclamación por un robo con violencia e intimidación, emitida el pasado 23 de abril. A los dos se les imputa un delito de robo de vehículo, otro contra la seguridad vial y atentado.

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