Salud

Lavandería central: El Virgen del Rocío tratará 4.400 toneladas de ropa al año

  • La lavandería del complejo hospitalario asumirá el tratamiento de toda la ropa sanitaria de Sevilla.

  • a renovación de la planta duplicará su capacidad para lavar, desinfectar y planchar

Trabajadoras de la lavandería en el proceso de selección de la ropa sucia.

Trabajadoras de la lavandería en el proceso de selección de la ropa sucia. / Belén Vargas

La lavandería industrial del Hospital Virgen del Rocío se convertirá a partir de septiembre, de manera progresiva, en el centro provincial para el tratamiento de la ropa (sábanas, toallas, ropa de vestir de médicos y pacientes, etcétera) de todos los centros sanitarios públicos en la provincia de Sevilla.

La lavandería del Virgen del Rocío, que abrió sus puertas en 1971, será sometida durante este mes de agosto, y septiembre, a una reforma integral. En la actualidad la planta de tratamiento de ropa, que cuenta con un equipo humano formado por 83 trabajadores, recibe cada año 2.400.000 kilos de prendas sucias procedentes de todos los hospitales Virgen del Rocío, y de los centros de especialidades (Duques del Infantado, Doctor Fleming y Virgen de los Reyes); además del 30% de las prendas del Hospital Macarena. Estas cifras se duplicarán cuando culmine el proyecto de centralización, que implica reformas y la incorporación de nuevos equipos tecnológicos.

Trabajadores en la zona de planchado Trabajadores en la zona de planchado

Trabajadores en la zona de planchado / Belén Vargas

“Durante la obra, que se ejecuta este mes de agosto, la lavandería cerrará por las tardes y mantendrá la producción por las mañanas. En el mes de septiembre cerraremos las instalaciones para adaptar los espacios: renovación de los suelos, revestimiento de las paredes, sustitución de la iluminación por sistemas led, techos nuevos, entre otras mejoras pensadas para favorecer la confortabilidad de los trabajadores”, explica Jesús Rodríguez, director económico del Hospital Virgen del Rocío.

Fuente: Servicio Andaluz de Salud. Fuente: Servicio Andaluz de Salud.

Fuente: Servicio Andaluz de Salud. / Dpto. de Infografía

Cada día, esta lavandería se encarga en la actualidad de lavar, desinfectar, planchar y distribuir 6.500 kilos de ropa sanitaria. Desde 2013 asume el 30% de las prendas del Hospital Macarena y el Hospital San Lázaro.

Servicio 100% público

Con una inversión de 3,7 millones de euros, la renovación de la lavandería incluye la dotación de tecnología de última generación que permitirá automatizar tareas muy pesadas para las personas, como estirar o doblar prendas húmedas. “Contaremos con un túnel de lavado nuevo, dos líneas de planchado nuevas y un túnel de forma”, añade Alicia Gómez, subdirectora de servicios generales. Una lavadora y secadora completará el nuevo equipamiento.

Trabajadoras en la zona de ropa limpia. Trabajadoras en la zona de ropa limpia.

Trabajadoras en la zona de ropa limpia. / Belén Vargas

Cuando termine la reforma, y una vez que los nuevos equipos estén a punto, y que el personal reciba el entrenamiento necesario, la lavandería provincial del SAS irá asumiendo progresivamente la ropa de todos los centros sanitarios de Sevilla. “En octubre comenzaremos asumiendo la ropa del Virgen del Rocío, e incorporaremos la ropa del Hospital Macarena y, progresivamente, del resto de los centros sanitarios de la provincia”, añade el director económico. En el plazo de un año la lavandería del Virgen del Rocío tratará el 100% de la ropa de todos los centros del SAS en Sevilla. La inversión en este proyecto de centralización se recuperará en el plazo de cuatro años.

La directora gerente del Virgen del Rocío, Nieves Romero, destaca que “este es uno de los proyectos estrella del Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA) y del hospital para este año. Representa una apuesta muy fuerte por el empleo público de calidad, mejorando las instalaciones de forma impresionante, las condiciones laborales de los trabajadores y al mismo tiempo vamos a ganar en eficiencia, que no es otra cosa que sacarle el mejor partido al dinero público que manejamos”.

En la actualidad el tratamiento (lavado, desinfección, planchado...) de las prendas de todos los centros de salud y del 70% de la ropa del Hospital Macarena está externalizado por concurso público. La licitación de este servicio privatizado termina a finales de julio del próximo año. Sólo los hospitales Virgen del Rocío y Valme cuentan con una lavandería y con personal propios. La plantilla de lavandería del Valme está integrada por 22 trabajadores.

Con la centralización prevista en el Virgen del Rocío, “el 100% de los puestos de trabajos de las lavanderías se mantendrán. Daremos todas las facilidades a los trabajadores para que se puedan adaptar a los cambios”, asevera Rodríguez. En septiembre los responsables hospitalarios tienen previstas reuniones con las centrales sindicales y con los delegados de los trabajadores para acordar la reorganización de las tareas de lavandería.

Ventajas tecnológicas

La nueva tecnología que se incorporará a la planta del Virgen del Rocío permitirá automatizar parte del proceso, pero “asumiremos más del doble de los kilos que recibimos en la actualidad, de modo que se necesitará más personal”, añade Alicia Gómez. De los 6.500 kilos de ropa que se procesan en la actualidad cada día, esta lavandería llegará a recibir 14.000 kilos diarios, más del doble. La plantilla aumentará, al menos, hasta los cien trabajadores, según las previsiones de los responsables.

La ropa preparada en la zona limpia. La ropa preparada en la zona limpia.

La ropa preparada en la zona limpia. / Belén Vargas

Se trata del primer proyecto de renovación integral en este centro de producción en sus 47 años. El nuevo túnel de lavado, que comenzará a funcionar este otoño, permitirá al SAS ahorrar dos tercios del consumo de agua por cada kilo de ropa que se lava en el Virgen del Rocío; y disminuirá en un 75% el consumo de detergente. Además de estos ahorros, la nueva tecnología reducirá el impacto en el medio ambiente, ya que generará menos residuos.

La iluminación de la lavandería central, que será sustituida por sistemas led, permitirá reducir en un 40% el consumo de energía eléctrica. Otras mejoras también beneficiarán a los trabajadores: la planta contará con mayor luz natural y se incorporarán carros más ergonómicos que facilitarán el trabajo, entre otras mejoras.

Clave de la asistencia

La planta se distribuye en dos zonas: ropa sucia, una sala de 420 metros cuadrados; y ropa limpia, una sala de 700 metros cuadrados. La faena comienza a las 8:45 cuando llegan los primeros camiones cargados de ropa sucia.

“La ropa siempre se pesa, al llegar y al salir”, explica Alicia Gómez. Las prendas llegan en bolsas de color: azul del Hospital de Trauma; blancas del Hospital General; amarillas del Hospital Infantil; y rojas del Hospital de la Mujer.

Ropa preparada para su distribución. Ropa preparada para su distribución.

Ropa preparada para su distribución. / Belén Vargas

El proceso comienza por la clasificación y continúa en el túnel de lavado. A través de un sistema informático, los trabajadores controlan todo el proceso y se adaptan a las necesidades de los hospitales. “Si necesitan más sábanas, o más toallas, adaptamos la producción”, explica José Moreno, jefe de lavandería.

Tras la limpieza, las prendas se tienen que estirar una a una para comenzar el proceso de planchado, ya en la sala limpia. El trajín de los trabajadores no cesa. Pilas de ropa limpia y doblada se acumulan en carros listas para su distribución por las plantas de hospitalización, un servicio clave para la asistencia sanitaria.

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