El fiscal se opone a la libertad del presunto asesino de Laura Cerna

El fiscal se ha opuesto este jueves a la libertad del hombre encarcelado como presunto asesino de una estadounidense cuyo cuerpo descuartizó y arrojó al Guadalquivir en una maleta, y los abogados de la familia han afirmado que se han acrecentado los indicios de criminalidad contra él.

La Sección Tercera de la Audiencia ha celebrado este jueves una vista para debatir la petición de libertad presentada por el abogado del detenido, quien argumenta que el acusado tiene arraigo familiar y laboral en Sevilla, donde trabajaba como camarero hasta su detención, que no hay riesgo de que intente destruir pruebas si queda libre y que desde el principio ha colaborado con la Justicia.

Laura Cerna, que trabajaba como profesora de inglés, fue asesinada el pasado 30 de agosto pero su cuerpo no apareció hasta el 6 de septiembre en una maleta y una bolsa arrojadas al Guadalquivir junto al Puente de las Delicias.

El presunto autor del homicidio no fue detenido hasta unos días después y desde el 9 de septiembre cumple prisión incondicional sin fianza, imputado por un delito de homicidio, al que el abogado de los padres de la víctima añadió otros presuntos delitos de violación y profanación de cadáveres.

Fuentes del caso han informado de que la Fiscalía se ha opuesto a la libertad porque persisten los motivos para que el acusado siga encarcelado.

A ello, los dos abogados que ejercen la acusación en nombre de los padres y el esposo español de la víctima han añadido que los datos definitivos de la autopsia refuerzan la "peligrosidad y criminalidad" del imputado.

El informe definitivo de autopsia ha confirmado la "etiología homicida clara" de las puñaladas en el pecho que presentaba la víctima y ha desestimado el argumento del detenido de que la mujer se autolesionó con un cuchillo cuando vio rechazada su propuesta de mantener relaciones sexuales.

Los indicios de culpabilidad contra él son "manifiestos", han añadido los abogados.

El caso, tramitado para ser enjuiciado ante un jurado popular, se encuentra a la espera de que el imputado sea sometido a una prueba psiquiátrica y psicológica y otra del Instituto Nacional de Toxicología para corroborar que era consumidor habitual de drogas.